El ser humano es un animal de costumbres y aunque las restricciones viarias asociadas a la Festa Major llegan también cada año por la misma fecha, pocos son los que se acuerdan de un verano para otro. Así pues, ayer, la rotonda del Doré volvió a registrar una intensidad viaria más alta de lo normal y el barrio de Ca n’Aurell, el que más padeció las consecuencias.
El Ayuntamiento cerró el miércoles por la noche la Rambla d’Ègara al tráfico con motivo de los preparativos para la Festa Major. El cierre va desde la rotonda del Doré hasta la calle de Arquímedes, a la altura del Centre Cultural. Esto obliga a desviar los autobuses y sus paradas a las calles de Galileu y Arquímedes, en el barrio de Ca n’Aurell, que estos días de Festa Major ve incrementada la intensidad viaria.
Los conductores se encontraron ayer por la mañana con esta nueva disposición, lo que ralentizó mucho el acceso al Centre y la circulación por Ca n’Aurell. Las colas, aunque fueron notables en las horas punta, nada tienen que ver con las que se producían cuando la Rambla estaba abierta al tráfico privado, y todos, autobuses y coches, se desviaban por las calles de Arquímedes y Galileu. Muchos conductores han cambiado sus rutinas y ya no entran y salen de la ciudad por las calles del centro de Terrassa.
Horarios especiales en el bus
Los autobuses volverán a poder circular por la Rambla a partir del martes, 2 de julio, a las 6 de la mañana. Durante estos días de Festa Major, el Ayuntamiento recomienda no circular por el centro en coche, sobre todo hasta el lunes. Se recomienda evitar las calles de Arquímedes y Galileu y utilizar las rondas como itinerario alternativo.
El miércoles, con motivo del castillo de fuegos, se cerrará el tráfico en vías principales como la avenida de Tarradellas, la del Abat Marcet y la ronda de Ponent, a la altura de la plaza de Les Magnòlies, entre las 9 y las 12 de la noche. Hoy, mañana, el domingo y el lunes los autobuses tendrán horarios especiales que pueden consultarse en la web de Tmesa.
