En 2030, Terrassa será una ciudad con más habitantes en la franja de edad a partir de los 65 años (49.527 habitantes). Su peso respecto al conjunto de la población será del 19%, el más significativo de entre todas la franjas de edad de la pirámide de población. El informe municipal pronostica que el perfil de las personas mayores cambiará, envejeciéndose aún más, con un incremento de las personas que superan los 75 años. Sin embargo, el documento señala que este envejecimiento será más activo, un hecho que tendrá efectos en un mayor consumo de servicios asistenciales sanitarios y de atención social. Este es un dato muy importante a tener en cuenta entre los gobernantes y que afectará a la planificación futura de los equipamientos y servicios de la ciudad.