Desde hace unos días, la biblioteca del Institut (INS) Les Aimerigues guarda un pequeño tesoro; una cápsula del tiempo con escritos y objetos que se abrirá de aquí que pasen veinte años, en 2039. El recipiente, en forma de cilindro, será en el futuro un pequeño testimonio del presente de hoy en el centro de secundaria.
El proyecto ha sido llevado a cabo por un centenar de alumnos de 4º de ESO. Los niños y niñas escribieron una redacción en inglés, en la que explicaron retazos de su vida y de su persona y cómo imaginaban el mundo en un futuro a largo plazo, de aquí a cincuenta años. Del conjunto de escritos hubo una selección porque todos cien no cabían en el recipiente. Se eligieron veinte. Y junto a ellos se depositaron otros objetos de la época actual: un móvil, unos auriculares, un calendario, un periódico, una radio pequeña, fotos de Terrassa y fotos de los alumnos. Todo se introdujo en la caja, se cerró con llave y se puso en una estantería de la biblioteca con un cartel de 4º de ESO y el año de realización.
Desde Les Aimerigues explican que la actividad ha sido un estímulo. "Es un tipo de aprendizaje significativo y competencial ya que los niños pueden manipular y decidir practicando el inglés. Y lo más importante es que lo hacen con mucha emoción".
El instituto añade que en el tema de construir y enterrar una cápsula del tiempo se inspiraron en la película "Señales del futuro", dirigida por Alex Proyas y con el actor Nicolas Cage. Cuenta el centro que las escuelas de Estados Unidos son muy aficionadas a este tipo de actividad, aunque en su caso optan por enterrar la caja en el jardín de la escuela. Alumnos y profesores de la práctica se han comprometido a visitar el centro en 2039 para compartir con sus homólogos de ese año la apertura de la cápsula y su contenido. Será toda una revelación.w