La iglesia evangélica Unida de Terrassa recibió el domingo al Cor Safari, llenándose el auditorio de aficionados que disfrutaron "de un concierto lleno de color, sonrisas y sobre todo esperanza y posibilidades de dignificar la vida de muchos niños del orfanato en Uganda" (país del que procede este conjunto), señalan los organizadores.
La formación inició su actividad de la mano de Mamah Dèbora (mujer del pastor local) hace ya varios años, "con el objetivo de poder ofrecer casa, educación, alimento y acompañamiento espiritual a tantos niños y niñas sin familia o víctimas de abusos." En estos momentos acogen a 370 pequeños.
Con el lema "la música cura las heridas del alma", este proyecto llegó a manos de la ONG Nzuri Daima que tomó el relevo de otras asociaciones americanas que "anteriormente les habían ayudado.".
El auditorio alcanzó su capacidad máxima, de quinientas personas, que disfrutaron con la "música, ritmos increíbles y vestidos de colores intensos y llenos de vida, que hicieron las delicias de los asistentes."
Los asistentes, de forma voluntaria, realizaron aportaciones económicas y también se ofreció la posibilidad de comprar productos artesanales ugandeses. Asimismo, se pudo adquirir el CD que recoge un resumen de su repertorio.
Ésta ha sido la cuarta gira del coro en nuestro país, que cuentan siempre "con una acogida calurosa para estos pequeños y jóvenes que viven un sueño viajando a un país con unas posibilidades que les sorprenden día a día", se explica.
