Encarna Moreno y Nuri Lloveras, dos simpáticas octogenarias residentes en el Segle XX, fueron ayer las primeras viajeras que decidieron utilizar la nueva línea Bus Parc.
"Nos gusta la naturaleza y, como no tenemos coche y nos hemos enterado de que ahora existe esta opción, hemos decidido probarla; comeremos en Sant Llorenç y a media tarde bajaremos otra vez en autobús a Terrassa", contaba Lloveras.
Ambas cogieron el estrenado servicio de transporte público en la calle de la Independencia, cerca de la Estació del Nord, donde por ahora no existe ninguna señalización aparente de la línea M11 Bus Parc. Por por 2,20 euros. ésta lleva desde Terrassa hasta el Coll d’Estenalles, en pleno Parc Natural de Sant Llorenç. Si el viaje se alarga hasta Mura o Talamanca, cuesta 3,10 euros.
El billete es válido para todo el día y es gratis para los menores de hasta 12 años de edad.
La empresa Transports Generals d’Olesa (TGO) ofrece siete frecuencias diarias por sentido, todos los fines de semana y días festivos, con salidas desde Terrassa entre las 8.30 y las 16.40 horas. Precisamente, el primer autobús del día no parte de las inmediaciones de la Estació del Nord, sino de la estación de autobuses de la plaza del Doré.
De curva en curva
Este diario subió ayer al citado bus a las 11.40 horas. El conductor del mismo señaló que hasta el momento no había llevado a ningún excursionista al Coll d’Estenalles, aunque sí a dos pasajeros que habían cogido esta línea algo despistados y habían bajado en una parada de Matadepera. El interior vacío del vehículo en este primer día del servicio contrastaba, a medida que sus ruedas avanzaban montaña arriba, con el número de coches particulares que estaban aparcados en los márgenes de la estrecha carretera BV-1221.
Y con la cantidad de automóviles privados que atestaban ayer las dos principales áreas de "parking" de la ruta: la de l’Alzina del Salari, con capacidad para 53 vehículos; y la de la propia cima del Coll d’Estenalles, donde caben 150 coches.
El director del Parc Natural de Sant Llorenç del Munt i l’Obac, Àngel Miño, explica que en fines de semana de octubre y noviembre es habitual que al Coll d’Estenalles y sus inmediaciones lleguen más 300 vehículos privados al día, con el consiguiente impacto medioambiental y de dificultad para aparcar que ello representa. Asuntos, éstos, que se pretenden atenuar con la implantación del nuevo bus.
Subidos en éste se llega rápido a coronar el coll d’Estenalles; en apenas media hora desde Terrassa, aunque no sin antes superar las insistentes y algo mareantes curvas del itinerario.
Y ya allí arriba, a 870 metros de altitud, solo queda dejar el asiento libre… y echar a andar.