La temporada de teatro del CAET arrancó de forma oficial y lo hizo con mucho humor. La compañía Illuminati tuvo el honor de alzar el telón con "Tenors", una obra ideada por Miquel Cobos y Ezequiel Casamada, los cuales también intervinieron en la obra junto a José Luís González, acompañados al piano por Dani García.
Los "Tenors", tres puesto que simulan a los grandes de la ópera, Luciano Pavarotti, Josep Carreras y Plácido Domingo, llegaron al escenario del Teatre Alegria para ofrecer juntos un concierto que se esperaba único, extraordinario, memorable. Y así fue. Fue todo eso pero al revés de lo que se considera una gala brillante al uso. El trío lírico sale a dispuesto a darlo todo en escena, con la voz y el alma pero la mala fortuna hace que pocas cosas funcionen.
Los cantantes se enfrentan cada dos por tres a muchos obstáculos por lo que nunca se sabe qué pasará antes, durante y al final de cada actuación, un hecho este que mantiene al público en vilo. La serie de percances que les afectan son muchos; desde perder las partituras hasta saltárselas y robar el puesto al pianista; desde desentonar hasta quedarse sin voz o, al contrario, gritar sin parar hasta que los pulmones ya no dan más de sí. Y es que los tres grandes de la ópera gustan de ser rivales entre ellos y a la que tienen una oportunidad, zas, se hacen la puñeta hasta la saciedad para acaparar en solitario la atención.
Recuerdo emotivo para Caballé
Y en este empeño por boicotear al otro, son capaces de generar situaciones que rallan el humor, la ironía, el absurdo, el surrealismo. Vean sino cuando abandonan a uno de los intérpretes cantando en escena y los otros dos se dedican a cocinar o hacer gimnasia. O cuando uno empieza con una ópera y acaba cantando y bailando la pegadiza "Why, why Delilah" de Tom Jones o la mítica "Angelitos negros" de Antonio Machín. Esto, desde luego, sería impensable en cualquier concierto de divos brillantes.
"Tenors" provocó muchas risas y carcajadas y aplausos durante y al final del espectáculo. Porque, a pesar de todo, los protagonistas de la obra demostraron que cuando se ponen en serio, lo hacen muy bien y son capaces de dejarse la peluca como le pasó a uno de ellos. Ellos creyeron que, con todo lo sucedido, se merecían por igual un magnífico ramo de flores y lo tuvieron porque se lo habían comprado por si acaso no llegaba. Al finalizar, los tres "Tenors" dedicaron la función a la gran diva internacional de la ópera, Montserrat Caballé, que había fallecido justo ese fin de semana. El público se sumó emotivo.
"TENORS"
Compañía Illuminati. Intérpretes: Ezequiel Casamada,Miquel Cobos y José Luís González. Piano: Dani García. Día 7 de octubre. Teatre Alegria