La denuncia pública de Andrea Ros culmina en la dimisión de Pasqual

Publicat el 03 de setembre de 2018 a les 22:03
Lluís Pasqual no ha esperado al inicio de la nueva temporada para presentar su dimisión. El director del Teatre Lliure dio a conocer su decisión el sábado 1 de septiembre, dejando atrás un periplo que inició como fundador del Teatre Lliure, en 1976. La dimisión ha llegado después de que más de ochocientos profesionales del sector cultural exigieran en julio pasado su cese por "prácticas abusivas a los derechos laborales" y su actitud "despótica" con los trabajadores.

Según informaron a Efe fuentes de Patronat del Teatre Lliure, Pasqual anunció su renuncia en una carta remitida a los patronos de este equipamiento cultural, después de que las denuncias por acoso laboral hubieran provocado una fuerte división en el sector, con manifiestos a favor y en contra de su continuidad.

La actriz egarense Andrea Ros denunció el pasado 1 de julio, a través de las redes sociales, el "abuso de poder, la tiranía, la falta de respeto y la injusticia" de su experiencia personal con Pasqual mientras formó parte de la Kompanyia Lliure, durante dos años, en las representaciones de "El Rei Lear".

Más tarde se sumó a esta denuncia el colectivo feminista "Dones i Cultura", formado por más de ochocientas profesionales del sector cultural, exigiendo la dimisión de Pasqual, al entender que se había "excedido" en sus funciones y por "prácticas abusivas contrarias de los derechos laborales más básicos".

En el manifiesto, personas contrarias a Pasqual aseguraban que el director del Lliure se sobrepasaba y excedía como director del Lliure y que actuaba de manera "despótica" y con "malos tratos" hacia los trabajadores.

Para el colectivo "Dones i Cultura", las denuncias sobre el "trato vejatorio" que Pasqual "da de manera sistemática a sus trabajadoras y trabajadores", fueron una "constante" en los espacios de encuentro y trabajo del colectivo.

Por el contrario, un centenar de actores y técnicos de montajes teatrales dirigidos por Pasqual, que en 2015 fue distinguido con la cruz de Sant Jordi de la Generalitat, firmaron un manifiesto de apoyo al director del Lliure.

A raíz de la denuncia, el comité del Teatre Lliure encargó un estudio de riesgos psicosociales "para velar por la salud y la integridad" de los empleados.