Terrassa

Belleza mística

En el prólogo de la Semana Santa y en el ciclo de espectáculos que se programan para su celebración, el Centre Cultural presentó en el marco de su temporada de danza "El Mesías", de Georg Friedrich Händel, con el Ballet de Burdeos, acompañado de la música en directo de la Coral Cantiga y de la Orquestra de Cambra Terrassa bajo la dirección de Jordi Casas.

La producción, que también se ofreció el domingo, tomó esta vez una gran dimensión artística, en tanto que reunió a un centenar de intérpretes en escena, entre bailarines, cantantes y músicos. El espectáculo, pues, era arriesgado y el resultado final fue satisfactorio. Danza y música caminaron juntos y ofrecieron momentos de gran belleza para los sentidos, especialmente en el esperado "Aleluya", el tema más popular y más conocido de la obra del compositor alemán.

Händel estrenó "El Mesías" en 1741. Han pasado ya casi tres siglos pero su riqueza musical perdura. El oratorio está inspirado en la vida de Jesús. El coreógrafo argentino Mauricio Wainrot decidió al final de la década de los noventa poner danza a la obra. Estrenó una primera versión en 1996 con el Ballet de Flandes, una segunda dos años más tarde con el Ballet de Nacional de Santiago de Chile y una tercera un año después con el Ballet Sant Martín de Buenos Aires.

La iniciativa dancística fue muy bien recibida por el público. Tanto es así que el Ballet de Burdeos, dirigido por Eric Quillere, aceptó el reto de las otras formaciones y llevarlo a escena.

El espectáculo ofrecido en el Centre Cultural complació porque percibimos que el cuerpo de baile dialogaba con músicos y cantantes sin fisuras. La coreografía transitó por altibajos. El Ballet de Burdeos ofreció una danza menos expresiva de lo deseado, especialmente si tenemos en cuenta el fuerte contenido emocional de la obra que aborda Händel. Fue una danza un tanto ecléctica en la que apreciamos una mezcla de estilos neoclásico, contemporáneo y moderno; es decir que se combinaron composiciones y figuras (a veces un tanto repetitivas) románticas delicadas y pausadas con otras de carácter abierto, libres, rítmicas y gimnásticas. En escena, el ballet cumplió con su cometido, se entregó técnicamente y hubo algún primer solista y bailarín que lo hizo emocionalmente, un gesto que agradecimos.

El ballet desprendió ese universo de misticismo y espiritualidad que requiere "El Mesías" con más distancia de la esperada. Contribuyó a la proximidad la puesta en escena tan cálida como sobria. Nos gustó la creación de ese espacio desnudo donde los bailarines toman todo protagonismo solo con el recurso de la iluminación. Nos pareció muy idóneo el vestuario, blanco, como símbolo de pureza y sencillez. Y consideramos un acierto usar un banco, blanco también, como único elemento escenográfico. Ese banco -lleno de simplicidad- dio un gran juego para representar pasajes dramáticos y también de alegría.

Como decíamos al principio, este "Mesías" de Händel es muy ambicioso. Unir ballet, orquestra y cantantes no es fácil porque cada formación debe adaptarse para ofrecer un espectáculo armónico. El director musical Jordi Casas, con muchas tablas, lo consiguió y superó el debut (era la primera que inter- pretaba la obra barroca con un ballet en directo) con muy buena nota.

"El Mesías"
Obra de G.F. Händel. Compañía de danza: Ballet de Burdeos. Coreografía: Mauricio Wainrot. Dirección artística del ballet: Enric Quillere. Música en directo a cargo de la Orquestra de Cambra Terrassa 48 y Coral Cantiga. Dirección musical: Jordi Casas. Día 16 de marzo. Centre Cultural Terrassa. 

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