Los más de dos mil alumnos que estudian 4º de ESO en Terrassa (más de 70 mil en Catalunya) finalizaron ayer al mediodía las pruebas de competencias básicas del departamento de Ensenyament que empezaron el jueves. La evaluación tiene como objetivo medir el nivel de conocimientos adquiridos en lenguas (catalán, castellano e idioma), matemáticas y ciencia y tecnología.
La nota, que se conocerá a partir del próximo 3 de abril, sólo tiene carácter de diagnosis y no determina, en ningún caso, la superación o no de la etapa. A pesar de ello no dejan de ser unos exámenes, lo que comporta que los alumnos rompan con la rutina de la clase diaria y se sientan algo inquietos, más si se tiene en cuenta que la prueba es externa y cuenta con profesores ajenos a su paisaje escolar habitual.
Este diario tomó el pulso de la evaluación en la Escola El Cim. En este centro se examinaron 53 alumnos y todos salieron bastante contentos, a tenor del equipo docente dirigido por Maria Teresa Claret. Los estudiantes Gerard Martínez, Berta Isart y Marc Montes, calificaron las pruebas de fáciles, eso sí, alguna más que otra.
Con buena nota
Gerard señaló que el examen más sencillo para él había sido el de matemáticas. "A mi me gustan las ciencias. No soy un ‘crack’ pero se me dan mejor que la lenguas". Gerard, que quiere se ingeniero, agregó que lo que más le costó fue el de lengua castellana. "El texto "La busca" de Pio Baroja y las preguntas me resultó más difícil que el de "La bogeria" de Narcís Oller pero creo que lo he hecho bien". Gerard lo atribuyó a que el de lengua castellana fuera el primer examen de las dos jornadas y a las nueve de la mañana. "Quizás aún estaba algo dormido", bromeó.
Berta confesó su debilidad por las letras. "Las pruebas de lenguas castellana y catalana me han ido bien. Eran fáciles. En cambio cuando ha llegado la de ciencia y tecnología me he asustado porque estas asignaturas me cuestan mucho". Berta dice que se ha defendido mejor con el de catalán y Narcís Oller que con el de castellano y Pio Baroja. L a alumna, que quiere ser profesora o periodista, opina que está bien que estos exámenes recurran a autores clásicos pero que ellos, a su edad, se desenvuelven mejor con autores y temas actuales. "En las pruebas había textos sobre experiencias de jóvenes en Erasmus. Es un tema que es próximo y, por tanto, nos resulta más comprensible. En los textos de Oller y Baroja había palabras que cuestan más porque no forman parte de nuestro léxico".
Marc, compañero de Berta y Gerard, coincidió en que la evaluación era superable. "Todas las pruebas han sido bastante sencillas, aunque he tenido algún problema con la de ciencias y tecnología". Comentó al respecto que en este examen había preguntas sobre contenidos fuera de temario. "En 4º de ESO, biología y física y química, por ejemplo, son asignaturas optativas por lo que si no las has elegido te puedes encontrar con alguna cosa que no sabes". Marc, que desea ser Diseñador de Videojuegos, mantiene que hay que saber textos clásicos pero que él se defiende mejor con textos más modernos.
La evaluación sobre competencias básicas en 4º de ESO se organiza desde hace siete años por lo que ya es un "clásico" en las agendas de los alumnos. ¿Es necesario este examen externo? Pues hay opiniones diversas. Gerard y Berta dicen ser partidarios porque "ayuda a saber el nivel y a redirigirte cuándo aún estás a tiempo". Marc las cuestiona. "Yo soy más favorable a la evaluación continua. Y si al fin y al cabo no sirven para determinar si superas o no la etapa… Pues no sé si son muy necesarias".
Renovación
A la opinión de los alumnos se sumó la directora de El Cim, Maria Teresa Claret, para quien "todas las evaluaciones son buenas siempre que tengan un fin formativo y orientativo. Otra cosa es el uso que se haga de los resultados. Pero nosotros lo valoramos en positivo". Claret si consideró que esta prueba en concreto debería renovarse. "El examen ha sido prácticamente igual que otros años. Sólo han incorporado como novedad un tercer texto (siempre había dos) en catalán y castellano".
La directora coincidió con sus alumnos en que la prueba de ciencia y tecnología debería tener en cuenta que hay alumnos que en 4º de ESO no estudian ni biología ni física y química ni tecnología. Asimismo pidió, para este examen competencial preguntas más concretas. "A veces ponen enunciados con tanta información que el alumno se pierde cuando sería más sencillo hacerlo más divulgativo". ¿Pregunta trampa? De eso se quejan también los alumnos que hacen la selectividad.
