Se trata de crear una "parada intermedia" bajo demanda. De aprobar que el chófer de un autobús de línea detenga el bus y permita que una mujer, si así lo pide, baje del vehículo entre dos paradas. El motivo: la seguridad, sobre todo ante el riesgo de agresiones sexuales nocturnas. El grupo municipal de la CUP ha lanzado esta propuesta, que defenderá en el pleno municipal de hoy.
La moción solicita que la concejalía de Movilidad estudie la posibilidad de esas "paradas intermedias" bajo demanda. Su aprobación no alteraría el recorrido de los buses, no tendría coste económico ni reduciría los derechos de ningún usuario y sería de fácil implantación, según la CUP. Las mujeres, a veces, "acaban por restringir su libertad de movimientos y su disponibilidad a disfrutar de todos los lugares de la ciudad si no tienen asegurada una vuelta a casa tranquila durante las noches", indica la formación anticapitalista en la exposición de motivos de la propuesta.
La idea es que las usuarias del servicio puedan apearse de los autobuses en un punto intermedio entre dos paradas, "si eso posibilita una reducción de la distancia de calles que deberá caminar sola hasta llegar a casa". El objetivo es "evitar al máximo los puntos del espacio público que son percibidos como inseguros por las mujeres, especialmente si los perciben como favorecedores de posibles agresiones sexuales". La CUP pide al Ayuntamiento que consulte la proposición con los trabajadores de TMESA para que aporten sus opiniones y consejos.