El Museu del Gas, gestionado por la Fundació Gas Natural Fenosa, cerrará este 2017 con 176 mil usuarios que habrán participado en alguna de las actividades que programa por toda España y con los 35 mil que habrán pasado por sus instalaciones en Sabadell.
Porque visitar este emblemático museo es otra manera de ver la "evolución de las ciudades y la sociedad", según comenta Eva Buch, directora del museo. "La llegada del gas despertó la noche; es el primer gran cambio social y revolucionario del siglo XIV. Antes, la sociedad se regía por el ciclo agrícola y cuando oscurecía todo se paraba; con el gas, la ciudades se alumbran, los comercios alargan su jornada, la gente puede hacer vida en las últimas horas del día, ya nos les condiciona la luz del sol", explica. Sin duda, un cambio social extraordinario.
El alumbrado por gas llegó a Terrassa en 1860. La ciudad estrenó este nuevo sistema con 97 farolas de gas que sustituyeron a las antiguas teas. De hecho la actual Gas Natural Fenosa (antigua Catalana de Gas y Electricidad) publicó en 1985 un folleto con el título "125 años de gas en Terrassa". La fábrica (cuando el gas se manufacturaba a partir de carbón) se construyó en la antigua calle de Rubí, a las afueras de la ciudad. Aún hoy, una de las calles que conducía a la fábrica se llama calle del Gasómetre.
"Terrassa aparece siempre como una ciudad innovadora en este ámbito. En un momento donde ciudades como Girona, Tortosa o Lleida no tenían aún alumbrado de gas, había ciudades, entonces más pequeñas, como Terrassa o Igualada que ya habían, apostado por este avance tecnológico y energético. Primero para el alumbrado y más adelante para el ámbito doméstico", comenta Eva Bruch.
El Museu del Gas promueve actividades culturales y pedagógicas, dirigidas a la preservación y difusión del patrimonio histórico y cultural del sector del gas y la electricidad. Este centro cultural combina la exposición permanente de una amplia colección de piezas con la organización de exposiciones y conferencias, un programa educativo para escuelas reconocido con el Sello de Calidad Pedagógica y actividades para todos los públicos junto a ciclos de cine y música.
Pasear por este museo es realizar un recorrido amplio y minucioso por la historia de la energía. Sólo la colección de piezas guarda más de seis mil objetos catalogados. "Las primeras cocinas de gas, por ejemplo, tenían exactamente la misma forma que las de carbón, a las que sustituyeron", explica Eva Bruch.
Primeros radiadores
El visitante se puede quedar maravillado observando, por ejemplo, los primeros radiadores, estufas o salamandras o un simple, y ahora impensable, contador de consumo de gas que funcionaba con monedas. También se puede visualizar la historia contemporánea, cómo las redes de gasoductos que recorren el mundo (in "situ" se puede observar una parte de estos gigantescos tubos). El Museo plantea un diálogo con el pasado, una observación del presente y un paso al futuro para hablar de energía. El museo está pensado para ser mucho más que un espacio de contemplación: la participación y la interacción con el público forman parte de la experiencia de la visita, con el fin de transmitir el gran impacto que la energía ha tenido en la sociedad. En este sentido, el Museo del Gas cuenta con un equipo educativo profesional e integrado en el museo. El método educativo está alineado con las nuevas metodologías en el aula, que convierten al niño en el protagonista de su aprendizaje. Mediante la observación y descubrimiento, los alumnos sacan sus propias conclusiones y el educador se convierte en un mero acompañante de este proceso.
muestras itinerantes
El museo ofrece sus muestras itinerantes, con el fin de hacer accesibles sus contenidos fuera de las salas de exposición. En este contexto, se llevan a cabo talleres didácticos dirigidos a todos los niveles en las localidades donde el museo organiza exposiciones itinerantes.
Desde enero de 2016, la exposición móvil Energytruck, organizada por el Museo del Gas, recorre el territorio nacional en un gran camión sostenible. Se trata de una iniciativa que permite a los visitantes vivir una experiencia didáctica, interactiva y amena en el ámbito de la energía, el medio ambiente y el patrimonio industrial. Los visitantes podrán descubrir cómo el desarrollo tecnológico nos hace avanzar como sociedad, subrayando los cambios históricos y el avance social que supuso la llegada del gas y la electricidad. Además, qué es la energía, cómo podemos consumirla responsablemente y, sobre todo, realizar una mirada al futuro para descubrir si será sostenible, son algunos de los ejes temáticos.