El gobierno del PSC saltó ayer por los aires después de que cinco de sus nueve concejales siguieran los pasos del alcalde Jordi Ballart y anunciaran que abandonan el ejecutivo. Los regidores, la mayoría independientes, se van críticos con el “giro ideológico” del PSC y su apoyo a la aplicación del 155 en Catalunya y en solidaridad con Ballart, cuyo proyecto personal, explican, les llevó al Ayuntamiento.
Dejan sus carteras y el sillón en el pleno los independientes Noel Duque, al frente de los servicios sociales y las políticas de juventud y ocio infantil; Jordi Flores, responsable de la concejalía de Cultura; Rosa Maria Ribera, en la cartera de Educación y Maruja Rambla, que arrancó el mandato dirigiendo la Policia Municipal y se marcha como concejal de Salud y Solidaridad.
La quinta baja la protagoniza la letrada Lluïssa Melgares, la única con carnet socialista que abandona el gobierno siguiendo los pasos de Jordi Ballart. Ayer, Melgares también se dió de baja como afiliada.
A diferencia del resto de salidas, protagonizadas por concejales que se estrenaban en política este mandato, Melgares llegó como independiente al Ayuntamiento en 2007 de la mano de Pere Navarro y desde entonces se ha consolidado como pieza clave en las políticas de derechos sociales, especialmente en temas de género, vivienda, pobreza energética y mediación comunitaria. Con la marcha de Meritxell Lluís (PDeCAT), la veterana concejal asumió esta semana las áreas de Capacidades Diversas y Accesibilidad.
Un mazazo
El abandono del alcalde y de los cinco concejales deja el ejecutivo socialista en situación crítica. Solo sobreviven a la crisis tres ediles de nueve: el primer teniente de alcalde Alfredo Vega, que desde la marcha de Ballart ejerce de primer edil en funciones, y los tenientes de alcalde Amadeu Aguado y Marc Armengol, todos militantes del PSC.
Armengol es el único miembro del grupo que llegó al Ayuntamiento en 2015 de la mano de Ballart que ha optado por quedarse. Vega y Aguado son, además de veteranos en el gobierno de la ciudad, miembros del aparato socialista. Alfredo Vega es el primer secretario del PSC en Terrassa y Amadeu Aguado, presidente de la federación Vallès Oest del PSC.
A Vega le corresponde ahora recomponer el grupo municipal y reconducir la situación en el partido, donde el gesto de Jordi Ballart rompiendo el carnet y dejando la alcaldía y el gobierno en situación crítica ha enerbado a muchos militantes. Tras el sonado portazo del alcalde y del grueso del gobierno, el PSC se enfrenta ahora al doble reto de conservar la alcaldía en Terrassa (ver páginas 2 y 3) y recuperar la credibilidad de las siglas socialistas.
Sin apoyos
Después de anunciar su marcha, Lluïsa Melgares explicaba ayer que se va “en apoyo a Jordi Ballart y coherente con mi decepción con el PSC en Catalunya y con el PSOE”. La ex concejal afirma que no se ha visto apoyada “ni en el Parlament ni en el Congreso cuando hemos presentado propuestas en materia hipotecaria, las multas a los bancos o contra la pobreza energética. He intentado convencerles de la necesidad de hacer políticas valientes y no lo he logrado”.
Melgares se tomará unos días para reflexionar antes de regresar a su despacho como letrada. Lo mismo tienen previsto hacer Rosa Maria Ribera y Maruja Rambla, que dejan el Consistorio “en apoyo al proyecto personal de Jordi Ballart”. Ribera esperará a después de Navidad para regresar a la docencia y en esa vuelta a la profesión, como Melgares, asegurara que continuará fiel a su activismo social.
