Terrassa volvió ayer a rendir homenaje a los egarenses que murieron defendiendo la ciudad de las tropas borbónicas de Felipe V los días 3, 4 y 5 de septiembre de 1713, cuando Terrassa resultó saqueada e incendiada durante la Guerra de Sucesión.
A las ocho de la tarde, la Plaça Vella reunió a numerosos ciudadanos dispuestos a conmemorar los hechos de 1713 y rendir homenaje a las víctimas de un saqueo que dejó la ciudad completamente devastada.
En una semana decisiva para el proceso independentista y con la vista puesta en el referéndum del 1 de octubre, la séptima edición de la Marxa de Torxes tuvo un marcado carácter reivindicativo. La marcha estuvo encabezada por una gran estelada, llevada por algunos de los miembros de los Bastoners de l’Antic Poble de Sant Pere. Además, a lo largo del recorrido se pudieron escuchar gritos de "Independencia" y "Visca Catalunya lliure".
Numerosos terrassenses participaron en el acto, aunque no tantos como en ocasiones anteriores.
Organizada por la Comissió del 4 de Setembre, la marcha realizó su tradicional recorrido por las calles del centro histórico, hasta el Convent de Sant Francesc, al final del Passeig del Comte d’Ègara, y finalizó de nuevo en el punto de origen y no en la plaza de la Torre del Palau, como ya ocurrió el año pasado. De vuelta a la Plaça Vella, el activista cultural Marc Galí pronunció el pregón de este año.
El acto contó también con la participación de diferentes grupos de cultura popular. La marcha estuvo amenizada en todo momento por los tambores de la colla del Drac Baluk Astharot y los bailes de los Bastoners de l’Antic Poble de Sant Pere. El Ball de Serrallonga Grallers i Tabalers, y Terrassa Ciutat Coral también actuaron.