Los resultados de las pruebas de inglés en las competencias básicas de Catalunya -que se realizan cada año en 6º de primaria y 4º de ESO- han mejorado de modo notable con respecto al año pasado, según los datos presentados ayer por el departamento de Ensenyament. El dominio de esta lengua extranjera ha experimentado una subida espectacular en primaria (79,9 puntos, 6,2 más) y en la ESO (74,1 puntos, 3, 1 más). Asimismo se ha cuantificado que a nivel global solo hay un 14,1 por ciento del alumnado que tienen un nivel bajo en esta materia mientras que el 34, 6 por ciento tiene un nivel alto.
Para el presidente del Consell Superior d’Avaluació de Catalunya, Joan Mateo, estos buenos resultados en la asignatura de inglés son fruto de varias circunstancias. "Los centros van tomando conciencia de la importancia de esta materia y, además, socialmente también se valora más y, por tanto, hay un apoyo de las familias", un apoyo moral pero también económico con clases adicionales al margen de escuelas e institutos.
Mateo añadió que quieren ir más allá y tener un mapa del dominio del inglés en el mapa escolar de Catalunya. Para ello anunció para que se ha firmado un convenio con el British Council y que el próximo mes de noviembre se hará una prueba a 1.500 alumnos de 4º de ESO de 53 centros de Catalunya, los mismos que participan en las pruebas PISA.
El responsable educativo explicó que se tratará de "una prueba acumulativa y evolutiva", a modo de complemento y pilotaje para conocer "dónde estamos y tomar decisiones posteriores". El objetivo del departamento es que en 2020 los alumnos de 4º de ESO puedan acreditar el nivel B1 de la lengua inglesa.
Catalán y castellano
Las buenas notas en inglés, superando el umbral del aprobado que se sitúa en 70 puntos, también se han mantenido más o menos en las pruebas de lengua catalana y castellana en primaria y secundaria. En catalán hay una ligera mejora en primaria (75,8 puntos, un 1,3 más) y un ligero descenso en la ESO (74,6 puntos, 2, 3 menos ) mientras que el castellano ha caído suavemente en primaria (73,4 puntos, 0,7 menos) y ha experimentado una leve mejora en la ESO (77,2 puntos, 0,7 puntos más). En matemáticas también hay aprobado en primaria (77,6 puntos) y secundaria (70,2).
En conocimientos científicos y técnicos evaluados en la ESO (etapa donde se ha realizado el examen) es donde se ha registrado notas peores. Así, los resultados de estas áreas han obtenido una puntuación de 65,9, un 1,3 inferior al del año pasado que fue de 67,2. Significar que la puntuación es más baja cuando se analizan solo los resultados de tecnología que cae a un 57,7 puntos. Sobre este aspecto, el secretario de Polítiques Educatives, Antoni Llovet, ha subrayado que "este dato evidencia que más allá de los estrictos conocimientos, es necesario contar con un tipo de pensamiento lógico para poder aplicar la lógica a las cuestiones planteadas".
Incentivos
Llovet agregó, no obstante, que el departamento quiere incentivar las vocaciones científico y tecnológicas que tienen previsto aplicar desde educación infantil, a partir del próximo curso, el programa STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas). También defendió los métodos pedagógicos que apuestan por el aprendizaje transversal, es decir aquel que va más allá de la asignatura concreta y que forma parte de un trabajo interdisciplinar. En este sentido hay algunas experiencias en centros donde se suman, por ejemplo, asignaturas científicas con el inglés.
En general, los resultados de este año "difieren muy poco" de los del anterior, valoró Mateo, que dio "poca importancia" a los cambios producidos y los atribuyó a factores "puramente coyunturales".
Por distribución geográfica, los alumnos de 6º de primaria y de 4º de ESO que obtienen mejores resultados son los de Lleida, Terres de l’Ebre y las escuelas que gestiona el Consorci d’Educació de Barcelona, que está formado por el Ayuntamiento barcelonés y Generalitat.
