No hay gallardía humana, aunque sea armada, que pueda vencer a la naturaleza desatada. El aguacero que cayó sobre Terrassa la tarde y la noche del viernes obligó a suspender el concierto-espectáculo "Ressons de la darrera carlinada", que la cobla Mediterrània estrenaba en el patio del Museu de la Ciència i de la Tècnica de Catalulunya. El acto, que tenía muchas entradas vendidas y reservadas, lo organizaba la Colla dels Federins, en conmemoración de los hechos del 22 de julio de 1872 en Terrassa.
La opción de trasladarlo al interior del museo "no estaba prevista, porque no imaginábamos un episodio de lluvia tan fuerte, con truenos y relámpagos. En esta época del año es muy inusual", señala Josep Sellarès, cap dels Federins.
La entidad volverá a programar el concierto en otoño, en un espacio diferente, a cubierto. Las entradas adquiridas para el viernes serán válidas, y también puede solicitarse la devolución de su importe en el establecimiento Màgic Moda (c/ Aymerich i Gilabertó, 14).
El hecho de que Cèlia Ros, la Trabucaire d’Honor, marchara de viaje al día siguiente impidió realizar su proclamación en la recreación teatralizada del asalto (tendrá lugar cuando el concierto), que se desarrolló como es habitual, finalizando con la ofrenda floral a Jover y Alagorda. En la Placeta Saragossa coincidió con la manifestación del orgullo gay, y las dos comitivas se aplaudieron mútuamente.
