Las discrepancias sobre cómo abordar el fin de la concesión del servicio de suministro de agua y el futuro del mismo han provocado encontronazos silenciosos, aunque no por ello menos sonoros, entre el Ayuntamiento y Mina. La empresa concesionaria ha llevado ante el tribunal contencioso-administrativo el nombramiento de Joan Gaya como comisionado del agua al considerar que sus atribuciones exceden las funciones que puede desarrollar un cargo de confianza. La empresa también ha tomado medidas, por la vía administrativa, en este caso, contra el dictamen de la Comissió de Preus de Catalunya que avaló la decisión del Ayuntamiento en su negativa de aceptar la subida de precios del 1,5% propuesta por Mina. Contra la resolución de este órgano colegiado, la empresa ha presentado un recurso de alzada.