Los alumnos de la Escola Serra de l’Obac despidieron ayer un curso con una materia añadida a su área curricular en valores. Desde los más pequeños hasta los mayores han aprendido técnicas de relajación para afrontar el día a día más serenos. Este diario acudió un jueves para ver cómo funcionaba esta clase distinta. Ese día, a primera hora de la mañana, los alumnos de 4º de primaria del grupo A se sentaron en sus pupitres dispuestos en media luna a la espera de recibir las indicaciones de Donina Alfaro, su maestra y tutora. Y arrancó la sesión que, acompañada de una música agradable, comprendió ejercicios de respiración, visualización, concentración, meditación, masajes, gestos y palabras de empatía hacia el otro…
Al término, los alumnos mostraban un rostro de felicidad total y el ambiente que se respiraba en el aula era puro bálsamo. Los niños Marina, Sara y Mario comentaron que les gusta mucho esta clase porque aportaba calma. "Nos va muy bien conocer estas técnicas porque, a veces, sin querer te alteras con los compañeros, sobre todo en el patio, y algo tan sencillo como respirar profundamente lo arregla todo".
Imaginación al poder
Los tres contaron que con lo que más disfrutan en estas sesiones de yoga son las visualizaciones, con imaginar cosas placenteras. Mario explicó que "yo sueño con mi país, mi ‘Marioland’, en el que hay muchos chuches y videojuegos". Marina dijo que "recuerdo lugares donde me lo paso muy bien en vacaciones, como la playa y el sonido de las olas". Sara fantaseó estar en el mundo "’Chuchilandia’, con muchos libros, películas y dulces".
La sesión de estos alumnos de 4º de primaria no fue aislada. Forma parte de currículo de toda la escuela de infantil y primaria, y se ha aplicado por primera vez este curso. El programa. que toma el nombre de Treva (Técnicas de relajación vivencial aplicadas al aula) está, en rodaje pero los maestros avanzaron que los beneficios son muchos, tanto para sus pupilos como para ellos.
"Los alumnos aprenden a controlar sus emociones y estas prácticas son ideales, por ejemplo, antes de iniciar una clase de matemáticas como hoy. Yo suelo hacerlo así", dice la maestra Donina. "Y a mi, personalmente, verlos tranquilos, me relaja. Ya se sabe que los maestros somos de los profesionales que padecemos más estrés… Nos va bien. Desde que aplicamos estas técnicas hay más autoestima y más cohesión". La Escola Serra de l’Obac se interesó por este programa por iniciativa personal del propio director, Joan Hernández. "Yo hace mucho tiempo que practico técnicas de relajación. He realizado formación sobre ello e incluso he dado clases a compañeros de trabajo".
Más atención
Considera que son metodologías que se pueden aplicar en todos los entornos, también en el educativo. "Está demostrado que estas prácticas facilitan la atención y concentración del niño. Es un recurso que tenemos y que podemos implementar porque si hay un control emocional, el alumno realiza mejor su trabajo y quizás se evitan visitas al médico". La escuela ha tomado este programa con mimo. La disposición ha sido total. Cuenta el director que cuando se presentó la idea, está fue considerada como una oportunidad para todos.
El claustro se puso manos a la obra. Se apuntaron a los cursos del Treva de la Universitat de Barcelona (UB) y se formaron para conducir las sesiones con los alumnos. También han recibido el apoyo del Centre de Recursos Pedagògics y han leído libros sobre el tema acerca de la inteligencia emocional de Daniel Goleman y otros autores.
Flexibilidad
A partir de ahí, el claustro tuvo flexibilidad para introducir la sesión cuándo lo estimara oportuno. Hernández explica que "hemos dedicado parte del horario de educación en valores y parte de tutoría porque los temas de la atención y cohesión están relacionados". El director añade que, fuera de este horario, son técnicas que funcionan muy bien en otros momentos propensos a la tensión como depués del patio, si el grupo está muy agitado, antes de un exámen o de una representación en público. "El tiempo empleado se recupera con creces si conseguimos que el grupo vuelva a la calma. Y también lo es para niños con dificultades de atención. Nosotros tenemos niños autistas y hemos comprobado que es muy beneficioso para ellos".
Tras un curso de aplicación, el director valora la experiencia de muy positiva y avanza que " queremos incorporar este programa como seña de identidad de nuestro proyecto pedagógico". El trabajo realizado se pudo ver en una exposición en el colegio y fue visitada por los padres, con motivo de la celebración de la fiesta de fin de curso,, especial porque el centro cumple diez años.
LA CIFRA
487. Son los alumnos de la escuela