El Ayuntamiento de Terrassa impulsa la revisión de los futuros polígonos industriales para rebajar costes y poner suelo en el mercado a precios asequibles. Este es el objetivo con el que se ha empezado ya a trabajar en el polígono industrial de Palau Sud-Can Guitard.
El teniente de alcalde de Territorio y Sostenibilidad, Marc Armengol, admite que durante la planificación de estos polígonos industriales, en plena época de bonanza económica, se dibujaron unos requisitos urbanísticos y de calidad difícilmente asumibles en la actualidad. “Los estándares de algunos polígonos son tan elevados que están impidiendo que se urbanicen”, comenta. El motivo es que los costes de esta urbanización “son muy altos”. Ante esta situación, el equipo de gobierno ve con buenos ojos la propuesta de algunos promotores de revisar los proyectos con el objetivo de abaratar gastos.
A la baja
El proceso está ya en marcha en Palau Sud- Can Guitard. La junta de compensación de este sector, de la que el propio Consistorio forma parte como propietario de terreno, “ya ha solicitado revisar el proyecto a la baja”. De hecho, el interés por reformular el polígono se aceleró hace unos meses. Había un operador -que Armengol prefiere no desvelar- que estaba interesado en instalarse en esta zona. De ahí, la urgencia en redibujarlo. Sin embargo, finalmente, explica el concejal, se ha echado para atrás y no aterrizará en Terrassa.
Aún así, los promotores han decidido no frenar esta reformulación y adecuar el proyecto de obras a la coyuntura actual. La directora de servicios de Territorio y Sostenibilidad, Cristina Escudé, reitera que el Ayuntamiento está trabajando con el sector consciente de que “hay que reducir costes porque el nivel de cargas urbanísticas que tiene lo hacen inviable económicamente”. Es más, este es el motivo por el que “no arranca” el desarrollo de este sector, situado en la zona sur de la riera del Palau, por debajo del puente de la autopista C-58. Una de estas cargas tiene que ver con la adecuación del lecho fluvial.
Escudé explica que no sólo este aspecto es modificable. “Se está revisando el proyecto de arriba a abajo”, afirma. Los trabajos se están haciendo de forma conjunta entre los servicios internos del Ayuntamiento y los promotores representados en la junta de compensación. “Los técnicos municipales están trabajando con los promotores mano a mano para rebajar costes y hacerlo viable”, remarca.
Obras por fases
Además de modificar los estándares de urbanización del proyecto, también se está barajando la posibilidad de diseñar fases autónomas, de manera “que no sea necesario urbanizar todo el sector para ponerlo en el mercado”, explica Escudé. La técnica municipal comenta que puede ser una manera de que el polígono industrial arranque y “hacerlo más factible”. Con estas dos medidas, Escudé considera que en los próximos meses es probable que se pueda iniciar alguna fase de obras que permita “poner en el mercado suelo industrial a un precio competitivo”.
De hecho la falta de terrenos y naves industriales atractivas fue una de las denuncias más insistentes del actual responsable de Desarrollo Económico, Miquel Sàmper, durante la campaña electoral de las pasadas municipales.
Palau Sud- Can Guitard no es el único sector industrial que se está reconsiderando. Desde Territorio explican que los propietarios de Els Bellots II también están buscando fórmulas para reducir costes e impulsar el polígono. Los trabajos aquí no van tan avanzados. El Ayuntamiento, de momento, no está interviniendo, aunque sí le consta que la junta de compensación está dándole vueltas a la idea de abaratar costes.
EL DATO
76. Son las hectáreas del futuro polígono Palau Sud-Can Guitard.
