El grupo municipal de ERC-MES denuncia que el bipartito local “no tiene proyecto de futuro para la ciudad”. Y no lo tiene porque según el portavoz de la coalición, Isaac Albert, a PSC y a CiU “sólo les une la necesidad de mantener la alcaldía y el poder”. Detrás de este pacto de gobierno, remarca, “no hay principios, valores, ni base ideológica común”, lo que provoca que sus medidas no sigan un rumbo ni un hilo conductor, afirma. En definitiva, critica ERC-MES, el de Terrassa es un ejecutivo que “no gobierna, sino que se limita a gestionar el día a día”. La formación ha hecho balance así del primer año de un mandato, que han admitido ha sido “complicado” para todos por la diversidad de partidos representados en el pleno y porque “por primera vez en Terrassa, el gobierno no tiene mayoría”. A pesar de las dificultades y el tono a menudo agrio de los debates plenarios, Albert hace un balance positivo de este primer año de legislatura en la que su formación, asegura, ha jugado “un papel central” que ha servido para acercar posturas entre gobierno y oposición en temas tan importantes como los presupuestos o las ordenanzas fiscales.
