El tema de las becas para el comedor escolar sigue generando polémica entre las administraciones. Ayuntamiento y Consell Comarcal del Vallès Occidental reclaman al departamento de Ensenyament (el consejo lo ha hecho por escrito) una mayor celeridad en resolver el número de casos pendientes y que, si es necesario, amplíe la dotación para dar cobertura a las peticiones.
En el caso de Terrassa, el Ayuntamiento ha tramitado un total de 3.647 solicitudes para este curso, de las cuales se han concedido 1.919 (de estás solo hay 44 que cubren el cien por cien del menú) y otras 713 se han denegado. Hay otro grupo de peticiones que suman 493 que están en trámite (les falta algún papel) y que no se sabe qué respuesta tendrán. Y, finalmente, hay 522 solicitudes en lista de espera
Son datos provisionales que cambian en el día a día. Sin ir más lejos, el Consejo Comarcal tenía sobre la mesa el 29 de septiembre un montante de 2.383 peticiones en lista de espera y ayer mismo se había reducido a 1.569.
El concejal de Servicios Sociales del Ayuntamiento, Noel Duque, se ha mostrado crítico con la gestión que lleva a cabo la Generalitat acerca de este asunto. “Las peticiones de ayudas para el comedor escolar deberían solucionarse antes del inicio del curso porque, de lo contrario, crea una gran distorsión. Primero se ven afectadas las familias porque no saben si, al final, podrán disponer de la beca o no y en segundo lugar, perjudica a los ayuntamientos porque no sabemos el número de casos denegados y, por tanto, no podemos intervenir”.
Desde el Consejo Comarcal también se han pronunciado en la misma línea. El presidente de este organismo, Ignasi Giménez, ha manifestado su inquietud por no tener a día de hoy una radiografía completa. “Estamos preocupados por la situación porque a más de quince días del inicio del curso hay más de un millar de niños que siguen a la espera de la respuesta de la Generalitat”. Los responsables políticos municipales y comarcales subrayan especialmente las listas de espera, en la medida que estas familias podrian acceder a la beca si hubiera mayor asignación presupuestaria por parte del Govern de la Generalitat.
Baremo
Desde la delegación territorial de Ensenyament siempre han insistido en que hay un baremo para todos los solicitantes por igual y que los alumnos con mayor riesgo tienen la beca garantizada desde el primer día. También han reiterado que la partida permanece abierta durante todo el año para atender casos sobrevenidos. Consejo y Ayuntamiento dicen que el retraso en el que gestiona este tema la Generalitat obliga a tomar medidas. El consejo anunció ayer que “intentará hacer una aportación extraordinaria para llegar al máximo número de ayudas posibles”. El Ayuntamiento, en su turno, ha concedido ya 82 becas a las familias que presentaban una situación más urgente. Asimismo ha complementado otras sesenta ayudas de la Generalitat que fueron otorgadas con una subvención del cincuenta por ciento y que ahora será del 75 o cien por cien. El concejal Noel Duque agregó que prevén que no será suficiente. Cabe recordar que en los últimos cursos, la administración municipal concedía un promedio de doscientas ayudas. “De momento son 82 pero, seguramente, llegaremos de nuevo a las doscientas porque hay muchas familias en situación de fragilidad”, indicó el concejal.
Un respiro
En este contexto, el cambio de empresa en la prestación del servicio a las escuelas públicas se presenta como un respiro en la medida que la nueva concesionaria, el grupo Serhs, se ha comprometido a dar quinientas becas cada curso. “Todas las empresas cumplían con creces los requisitos -dijo Duque- pero sólo Serhs ofrecía este número de ayudas tan elevado por lo que fue un elemento muy importante a la hora de valorar las propuestas”.
En este momento, el servicio sigue a cargo de Serunion mediante una segunda prórroga de seis meses. El contrato con esta empresa tenía un periodo de cuatro años y finalizó en diciembre de 2014 pero el proceso para renovar la adjudicación ha sido muy complejo y se ha prolongado más de lo esperado. En este momento hay un informe favorable a Serhs pero debe pasar por el pleno para su aprobación. Serunion concedía unas cuarenta becas por curso, una cifra muy inferior a la que se ha comprometido el potente grupo de restauración del Maresme.
