“Magda”, la primera ópera en lengua catalana para “espectadores acostumbrados a escuchar música y seguir argumentos” (esto es, alejada de experimentalismos e interpretaciones contemporáneas de género) que se produce prácticamente desde la Guerra Civil se estrena hoy en el Teatre Principal de Barcelona, y será objeto de una única representación en nuestra ciudad, el 2 de octubre. Por tal motivo, su compositor, Ramon Ribé, y el libretista, Jordi Voltas, ofrecieron ayer una charla en el Centre Cultural, que en buena parte fue un recorrido por la historia de la ópera en Catalunya y, especialmente, de la ópera en lengua catalana.
“En Barcelona, las primeras óperas se hacían en el Teatre Principal, donde estrenaremos ‘Magda'”, explicó Voltas. “Luego, unos señores ricos construyeron el Liceu, primero para lucir sus chaqués y sus amigas, y decir ‘nuestra ‘amistançada’ es más guapa que la de tal’. Cuando llegó Wagner (Catalunya fue uno de los primeros lugares de España donde se representó) ya apagaron las luces antes de empezar, y la ópera fue para ver y para escuchar”.
“La Fada”, en 1897, la primera
Compositores como Enric Morera, Enric Granados, Jaume Pahissa, Amadeu Vives o Manuel de Falla, comenzaron a escribir teatro lírico. Un día, Morera se dijo “¿por qué no una ópera en catalán al estilo de Wagner?” Y en 1897 compuso “La fada”, con texto de Jaume Massó i Torrents, “que fue el comienzo del Modernismo musical. Se estrenó, con el coro del Liceu, en el teatro Prado de Sitges, y se hacían trenes especiales de Barcelona para ir.”
Algún intento anterior había habido. Para el teatro Principal se hacían óperas en italiano, y en 1848 “quizá por pereza de traducir”, se representó en catalán “La Melusina”, de Joan Seriols, con libreto de Victor Balaguer, “una obra muy sencilla, sobre una mujer convertida en serpiente”. Hay constancia del estreno en 1880 de una ópera de Joan Goula en catalán, “A la voreta del mar”, “pero no la he encontrado en ninguna parte. Sólo conozco su existencia por los diarios de la época”. Y parece ser que escribió otra que no llegó a estrenar, “Els blancs”, con texto del escritor terrassense Josep Roca i Roca.
La mayor ópera en lengua catalana es “Els Pirineus”, de Felip Pedrell, adaptación de la trilogía homónima de Victor Balaguer, estrenada en el Liceu en 1902, “pero en su versión italiana. La partitura está en catalán, italiano y francés; en catalán se ha interpretado solo en versión concierto”, lamentó Voltas. En el teatro Principal de Barcelona se hizo mucho teatro lírico en catalán, promovido por el pintor Lluís Graner. La edad de oro de la ópera en catalán, con once obras estrenadas, fue el período entre 1903 y 1913. Los compositores: Granados, Pedrell, Morera, Lamotte de Grignon. Los libretistas: Joan Maragall, Apel·les Mestres, Juli Vallmitjana (autor de “Tassarba”, de 1916). “Hasta que vino la dictadura de Primo de Rivera (en 1923) y prohibió las representaciones en catalán. Desde 1714 nos han ido apretando con el objetivo de que la lengua catalana desaparezca”.
LOS DATOS
Obra: “Magda, una òpera catalana”
Intérpretes: Compañía Teatre Líric Català, coros Ariadna y Anton Brucker y Orquestra Terrassa 48
Música: Ramon Ribé
Libreto: Jordi Voltes
Fecha: Viernes 2 de octubre, a las nueve de la noche
Lugar: Centre Cultural Terrassa
Precio: 45 euros