La enorme oleada de refugiados que ha llegado a Europa en pocas semanas está poniendo a prueba la capacidad de reacción de gobiernos y administraciones, que se ven desbordadas. La situación de los desplazados es cada vez más precaria y deben darse prisa porque cada vez son más los países que refuerzan sus fronteras. Según datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) proporcionados por el Fons Català y las entidades municipalistas, aproximadamente 322.000 personas han cruzado el Mediterráneo durante lo que llevamos de año, más de la mitad de las cuales provienen de Siria. Y se prevé que este número de llegadas siga creciendo en los próximos meses.
Conscientes de este escenario, los municipios del Vallès Occidental se han puesto a trabajar para hacer frente a esta crisis humanitaria que no hace más que agrandarse a medida que pasan los días. Así, el Consell Comarcal del Vallès Occidental ha establecido contactos con diferentes ayuntamientos vallesanos que han mostrado interés en movilizarse y coordinarse para afrontar una posible -y más que probable- llegada de personas desplazadas.
Medidas extraordinarias
Una situación extraordinaria que requiere medidas extraordinarias. Para ello, el ente comarcal constituyó su primer Consejo de Alcaldes del mandato 2015-2019 y se centró en un solo tema: la creación del Plan Comarcal de Acogida de Refugiados. Un plan que debe servir para “movilizar los recursos para atender adecuadamente y en condiciones a los refugiados”, según manifestó el recién estrenado presidente de la entidad comarcal, Ignasi Giménez. Pese a que el Consell no se ha marcado un plazo para tener listo el Plan, según Giménez éste estará listo “tan pronto como sea posible”. Aunque la teniente de alcalde terrassense Rosa María Ribera (que asistió en nombre del primer edil), destacó que “lo importante es que estamos empezando a reaccionar. Los ciudadanos y los ayuntamientos han sido los primeros en movilizarse”.
Una Comisión Técnica formada por expertos de los diferentes municipios será la encargada de redactar este plan de acogida, que debe incluir una serie de cuestiones básicas. Así, se deberán identificar las necesidades que provocará la llegada de los desplazados, conocer los recursos de los que disponen la comarca y los municipios, orientar e informar de manera unificada y coordinada a la ciudadanía así como trabajar en la sensibilización de la población. Este último aspecto es de especial relevancia para los miembros del Consell, pues para Ignasi Giménez es básico hacer “pedagogía y concienciar de esta situación a la ciudadanía”. Un elemento que se debe complementar con un consenso a nivel político, donde todos avancen en la misma dirección y se ofrezca un “mensaje de unidad”, según el presidente del ente comarcal.
Pese a que se desconoce la cifra de refugiados que llegarán a las poblaciones vallesanas, desde el CCVO se envía un mensaje tranquilizador al afirmar que “no serán cientos sino un contingente asumible” según las características de cada municipio, tal y como explica el alcalde de Sabadell, Juli Fernández. Además, destaca que se trata de un proceso lento en el que pueden pasar unos tres o cuatro meses y que los desplazados llegarán de manera escalonada.
La Comisión Técnica deberá estudiar cuales son los recursos y la capacidad de cada población, pues se debe tener en cuenta el asesoramiento jurídico, los servicios sociales, sanitarios, de educación y lingüísticos. Unos servicios que es necesario “reforzar” según el presidente Ignasi Giménez, ya que existen per estan “en parte colapsados por la situación económica actual”.
A esta reunión extraordinaria también asistió la alcaldesa de Sant Cugat y presidenta de la Diputació de Barcelona, Mercè Conesa, quien manifestó que existen dos lineas distintas de ayuda. Por un lado, explicó que la Diputació tiene concertada una ayuda de emergencia económica con el Fons Catalá de Cooperació, que es de aproximadamente unos 100 mil euros. Por otro, Conesa reveló que se está trabajando en ayudas de continuidad con la creación de una bolsa de fondos para dar apoyo a los municipios acogedores. En este sentido, el primer edil de Sabadell, Juli Fernández, destacó la necesidad de “territorializar” los servicios de atención a los refugiados y alargar el plazo de asilo de estos inmigrantes, pasando de los 6 meses actuales a los 24.
El Consejo de alcaldes y alcaldesas también aprobó en la reunión de ayer un acuerdo donde los consistorios y la propia institución comarcal se comprometen a adherirse a la “Moció de suport a l’acollida de la població refugiada víctima dels conflictes armats a la Mediterrània” impulsada por el Fons Català de Cooperació al Desenvolupament y las entidades municipalistas AMC y FMC. Este documento contiene una serie de reclamaciones dirigidas al Gobierno Español y al de la Generalitat de Catalunya, entre las que destacan la petición de una mayor dotación de recursos a la Unión Europea, aumentar las plazas de asilo, o actualizar la dotación presupuestaria del Pla de Protecció Internacional a Catalunya.
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