Los huertos de la Font de les Canyes tienen los días contados. Estas instalaciones, algunas de las cuales tienen cuatro décadas de existencia, desaparecerán bajo los pinos que las máquinas están derribando a gran velocidad. “La mujer de uno de los que tiene un huerto aquí lloraba el miércoles al ver como lo estaban destruyendo”. Con esta imagen describe Félix Alcalde, uno de los propietarios de las parcelas de la zona, la situación en la que se encuentran las decenas de personas que, como él, hace años que cultivan su huerta.
El Ayuntamiento hace años que lleva a cabo un proyecto de limpieza de los cauces de los torrentes y las rieras (incluido en el plan de la Anella Verda) con la intención de recuperar su función ecológica y de conectividad. Y es que según fuentes municipales la ocupación de los cauces públicos es un fenómeno histórico que crea problemas de marginalidad, en el paisaje y de ocupación de unos espacios que tienen otra función. No obstante la acción de limpieza por parte del Ayuntamiento debía empezar en setiembre previa notificación. Primero con las barracas desocupadas y más adelante hablando con el propietario del terreno donde se encuentran las 64 parcelas ocupadas “de manera ilegal” para analizar como encarar la acción y con qué recursos. Pero tras el vendaval del pasado mes de diciembre y los destrozos que ocasionó, el dueño empezó a sanear el terreno por su parte.
Incomprensión
Algo que los que cultivan los pequeños huertos no entienden. “A principios de junio mantuvimos una reunión con el Ayuntamiento y nos dijo que querían limpiar, hacer caminos y eliminar el peligro de incendio que representan los árboles que cayeron. Pero la realidad es que nosotros lo limpiamos todo, nos encargamos de recoger porque también afectó a nuestros huertos. Ahora todo está perfecto. En cambio cuando nos saquen de aquí en poco tiempo todo volverá a estar hecho un desastre”, afirma Félix Alcalde, propietario de una parcela. En este sentido Alcalde culpa al Consistorio y se remite a la Riera de les Arenes, donde dice que “a la que haya una riada o un incendio, allí sí que tendrán problemas. ¿Por qué vienen a molestarnos a nosotros? Que vayan primero a limpiar todo aquello que ya tienen trabajo”.
Los huertos de la Font de les Canyes están situados cerca de los equipamientos municipales de Mossèn Homs, algo que para Paco, propietario de otro de estos pequeños recintos, no es casualidad. “A lo mejor quieren que vayamos hacia los huertos que hay aquí delante. Aunque estos son un desastre. No están delimitados ni cerrados y la gente entra y roba los cultivos y las herramientas. Además solo puedes estar un máximo de 5 años y debes pagar por el riego y por estar allí. No es ni mucho menos lo mismo”.
No obstante también admiten que no tienen permisos para estar allí y que el terreno donde cultivan no es de su propiedad. “Lo que yo sé -confiesa Félix Alcalde- es que al principio la gente si que tenía permiso para estar aquí, pero esto hace tiempo que se perdió. Lo que hizo el Ayuntamiento hace un tiempo fue venir aquí y pedirnos los nombres pero ya está. Entendería que nos echaran para hacer algo para la ciudad, pero no tienen pensado hacer nada”, reclama Alcalde.
Sea como sea ninguna explicación les resulta suficiente, pues han destinado mucho tiempo y muchos recursos a estas parcelas. Paco afirma que el año pasado destinó 2.000 euros a acondicionar su recinto, y que ahora él y su familia lo disfrutan. “No he ido ni a mirar las máquinas. No quiero pensar que de aquí dos días puedan tirarme esto abajo. Estoy en el paro y venir aquí me va muy bien. He dedicado tiempo, esfuerzo y dinero. Me duele mucho lo que está pasando”, confiesa con la voz entrecortada.
Lo que tiene previsto hacer el Ayuntamiento en un futuro próximo es promocionar la huerta ordenada, una acción que también se incluye en el programa de la Anella Verda. Esto consistiría en impulsar que la propiedad privada pusiera servicios de huertos regulados en alquiler, para ir generalizando esta oferta.
Huertos urbanos
El Consistorio puso en marcha el programa de huertos urbanos en mayo de 2013 para recuperar espacios urbanos desocupados para el uso de horticultura ecológica y de autoconsumo. Está dirigido a las entidades terrassenses sin ánimo de lucro que quieran desarrollar un proyecto de huerta urbana con finalidades sociales, comunitarias, ambientales, educativas y/o de promoción de la salud y cultural. Entre los objetivos destacan facilitar la generación de espacios basados en la participación y la autonomía ciudadana y que deseen colaborar en la recuperación de la dimensión agrícola dentro de la ciudad, apostando por la producción ecológica y la gestión sostenible de la práctica hortícola.
Los huertos urbanos son aquellos terrenos de uso hortícola ubicados en suelo urbano, como solares sin edificar y zonas verdes o parques urbanos pendientes de urbanizar. El programa establece una doble formula de cesión de los terrenos para dedicar a huerto urbano que diferencia entre solares privados y públicos.
