La programación municipal de los casales de verano ya está en marcha. Un total de 1.625 niños y jóvenes se ha inscrito para participar en las 22 propuestas que se llevan a cabo en toda la ciudad bajo la organización de esplais y grups de escolta y la coordinación del servicio municipal de Juventud y Ocio infantil. El número de participantes supone un ligero descenso (un 9,6 por ciento) con respecto al año anterior que fueron 1.782 inscritos.
Menos demanda pero más ayudas sociales. Comparando los datos se observa que en los casales de verano de 2015 se han otorgado 510 becas (un 28,6 por ciento sobre el total) y de éstas hay 281 (55 por ciento) que cubren también el servicio del comedor. En el mismo capítulo, el año pasado se concedieron 387 becas (un 23, 8 por ciento del total) de las que 173 (44,7 por ciento) cubrían el comedor. Los datos constatan una vez más que hay muchas familias que tienen problemas para dar respuesta a las necesidades más básicas del día y que los niños son los primeros que requieren de una atención especial. De ahí que el Ayuntamiento no baje la guardia y ya anunciara que volvería a implantar un nuevo dispositivo para cubrir el periodo que va desde el término de casales (finales de julio) hasta el inicio del curso escolar (14 de septiembre).
La programación de ocio educativo arrancó el lunes de esta semana y finalizará en función de cada entidad a tenor de que también realizan colonias, rutas o campamentos. Las actividades se destinan a una franja de edad que abarca desde los 3 hasta los 17 años.
Como es tradicional, toda la oferta tendrá como epicentro un tema central que este verano será el circo, una disciplina muy vinculada y cada vez más arraigada a la ciudad a través del centro Tub d’Assaig y de una programación impulsada por el Ayuntamiento y también por el Centre Cultural en su auditorio.
Además de trabajar con el “leiv motiv” del circo, los casales celebran jornadas de encuentro para interrelacionarse y favorecer que los usuarios se conozcan entre ellos. La primera jornada simultánea de este tipo está prevista para el próximo jueves, 2 de julio, y habrá cinco más.
Los casales de verano forman parte de una programación del servicio municipal de Juventud y Ocio infantil tradicional y consolidada. Los preparativos tienen lugar durante el año con reuniones periódicas entre técnicos del Ayuntamiento y las entidades, con el objetivo de que la oferta puede reunir actividades de calidad tanto a nivel organizativo como educativo.
Desde el Ayuntamiento explican que el criterio principal es que los casales cumplan con una función pedagógica y social, contribuyendo así a la educación integral de niños y jóvenes. Esta oferta también quiere ser un vehículo para trabajar la cohesión y y la inclusión social. En este sentido cabe decir que la iniciativa incluye dos casales específicamente para niños con diversidad funcional. En la programación de este año los niños y jóvenes inscritos estarán a cargo de monitores contratados por el Ayuntamiento.
Cabe decir que estos monitores disponen de la titulación homologada y que muchos de ellos ya trabajan en esplais durante todo el año de forma voluntaria. Desde 2002 hasta la fecha, el Ayuntamiento ha contratado 1.700 monitores para desarrollar esta tarea lúdico y educativa. Tras los casales llegará una nueva entrega del programa “Treu suc a l’estiu”, también para niños y jóvenes, y con el impulso del servicio de Juventud y Ocio Infantil, esplais y grupos de escoltes. Estas actividades presentan un cariz diferente y es que se realizan fuera de aquí y, por tanto, incluyen pasar la noche fuera de casa. Este año se han previsto 24 propuestas que abarcan desde colonias en casas ya destinadas para ello; rutas y campamentos. La duración es de 4 a 14 días, en función de la entidad que las lleva a cabo.
Los datos
En 2015. Usuarios: 1.625. Becas: 510 ( de éstas hay 281 que cubren el comedor)
En 2014.Usuarios: 1.782. Becas: 387 ( de éstas, 173 con beca comedor)
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