Hace poco, una encuesta entre la ciudadanía terrassense decretaba que nuestra mayor preocupación es el aparcamiento, especialmente del centro. No obstante, si hay algo que provoca la queja generalizada y anima a la movilización de los terrassenses es la recogida de residuos. La instalación, hace varios años, de los nuevos contenedores de recogida ya generó una importante polémica en la ciudad. Hubo quien se quejó de que los contenedores se habían colocado muy lejos del lugar en el que habitualmente depositaban sus residuos y quien, al contrario, se quejaba de que habían puesto las nuevas baterías de contenedores demasiado cerca de sus domicilios o de sus negocios.
Algo parecido ocurre ahora. En marzo se inició la instalación de 775 nuevos contenedores de carga lateral en la ciudad. El objetivo es cubrir toda la ciudad con ese sistema a excepción de algunos puntos concretos del centro y de algunas urbanizaciones. Los cambios han suscitado las quejas de los vecinos en términos muy similares a lo que ocurrió cuando se inició la implantación. En aquella ocasión, como seguramente ocurrirá en esta, se corrigieron algunas disfunciones y la polémica no se reprodujo. Será una cuestión de tiempo que el Ayuntamiento compruebe si los resultados de la planificación eran los esperados o no, pero siempre habrá quien no esté conforme, como ocurría con los contenedores tradicionales. Las áreas de aportación de residuos generan incomodidad, especialmente entre los vecinos que las sufren más de cerca. En ello se mezcla una disfunción entre el número de contenedores que se necesitan y la frecuencia de paso de los camiones de recogida. Es verdad que en los últimos meses se ha notado una mejora, pero no es menos cierto que tenemos un problema de una cierta gravedad con el depósito indiscriminado de residuos fuera de los contenedores o el abandono de grandes trastos en la vía pública sin avisar a los servicios de recogida.
No es extraño encontrar en nuestras calles grandes residuos como colchones o muebles viejos o restos de reformas que están más de una semana junto a las baterías de contenedores, en muchos casos limitando el paso por la acera. El Ayuntamiento dice que la limpieza se ha convertido en una prioridad para los servicios municipales, pero también es desde hace tiempo un reto para todos los terrassenses. Si todos tomamos conciencia y el Consistorio mejora su servicio, tendremos, con toda seguridad, una ciudad más amable.