A finales de la pasada semana, el Instituto Nacional de Estadística anunció que la economía española había crecido en el segundo trimestre del año un 0,7 por ciento. Por todo ello, este organismo pronosticaba que 2016 se podía cerrar con un incremento del Producto Interior Bruto de un 2,9 por ciento. Una cifra que pocas horas después formó parte de las predicciones del ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos. Son datos que arrojan una mejora superior a la que experimenta la media de la Unión Europea y también de la zona euro. Muchas veces se vierten críticas sobre precisamente la verdadera recuperación de la economía real, la que afecta a las familias, en contraposición con los sesudos datos macroeconómicos. En nuestra edición de hoy hay dos informaciones que reafirman indicios positivos en la economía a pequeña escala: el comercio y las pymes.
La Escola Superior de Comerç i Distribució (Escodi) ha hecho público un estudio elaborado con un universo de 1.600 comercios que de forma resumida reafirma que durante el primer semestre de este año se ha mantenido la línea de recuperación experimentada en 2015. Anuncia una mejora en los beneficios y las ventas. Además se arroja otra conclusión alentadora, por segundo año consecutivo han abierto más comercios que los que han cerrado. A este informe se une otro trabajo de campo que se centra en las pequeñas y medianas empresas en el que se apunta que tres de cada cuatro pequeños empresarios consultados afirman que su compañía crecerá a lo largo de este año; el 21%, que se mantendrá estable, y el 3%, que bajarán sus ventas.
Las pymes y el sector comercial son fundamentales en Catalunya y por extensión en Terrassa. Son el principal pulmón económico. Estos informes ponen de manifiesto que, a pesar de los enormes interrogantes, de la incertidumbre que envuelve día tras día el futuro económico, se ha alcanzado un tímido pero consolidado nivel de recuperación. A estos elementos se une una reducción progresiva de las cifras de paro -independientemente de las denuncias sindicales sobre la calidad de los nuevos empleos- pero los estudios que se han hecho públicos obligan a pensar en positivo. Son la constatación de que la recuperación llega. Lo importante ahora es la consolidación de esta tendencia y sin duda alguna la actual situación política no ayuda a que sea así. Han sido demasiados esfuerzos para tirarlos por la borda por falta de acuerdos. Nadie lo perdonaría.