Este escrito pretende hacer algunas reflexiones de contenido (en positivo) del reportaje que publicó Diari de Terrassa el 16 de marzo con el título "Desciende la recogida selectiva en el Vallès".
En primer lugar algún elemento a nivel técnico que quizá permita que el ciudadano entienda un poco más la generación y la recogida selectiva de residuos municipales.
En la fotografía que aparece como radiografía de la bolsa de basura (Vallès Occidental), se indica la composición (composición que doy por válida y agradezco que técnicamente el porcentaje no venga con decimales) de lo que podríamos llamar "bolsa tipo de basura generada" de las distintas fracciones de los residuos que generamos en nuestra casa. Lo que no queda clara es la composición de lo que la misma fotografía denomina "residuos recogidos selectivamente"; esta denominación puede generar error, ya que lo que refleja es el porcentaje de residuo municipal recogido en cada contenedor instalado en las calles; de hecho la fracción resto no se puede denominar fracción selectiva (ya que contiene de todo), las fracciones que queremos recoger selectivamente son: materia orgánica (en lenguaje cotidiano, resto de comida) (biodegradable), vidrio, papel + cartón y envases ligeros, además de aquellas fracciones como los voluminosos y lo que se recoge en la "deixalleria" que tienen una gestión diferente.
Realmente lo que interesa de la recogida selectiva es la eficacia de ésta y esto se mide sabiendo la cantidad (de un cierto material) que se recoge selectivamente, respecto a la cantidad total de este material que genera como residuo la población. A modo de ejemplo, partiendo de los datos dados en el reportaje y para la materia orgánica tendríamos:
Cantidad total que se genera como residuo: 92.009 T (248.673 T de residuo total, multiplicado por el 37% de la bolsa tipo).
Cantidad total que se recoge selectivamente: 23.670 T (27.354 T que se recogen en el contenedor de orgánica menos 3.665 T que se recogen en este contenedor y no es orgánico (suponiendo los impropios en el contenedor del 13%).
Eficacia de la recogida selectiva de materia orgánica: 26% (100* 23.670/92.009)
Otros elementos de reflexión a nivel de gestión:
-No se puede cargar sobre la ciudadanía todo el peso de la disminución de la recogida selectiva, también los gestores municipales o supramunicipales tienen algo que ver con esta disminución.
-Cuando se decide sustituir la recogida trasera por la recogida lateral, está claro que influye en los costes de personal pues lo que antes hacían tres operarios (el conductor y dos más) ahora lo hace un solo operario (el conductor), pero se debería dejar también claro de qué forma influye en la calidad de la recogida selectiva ya que los contenedores son de mucho más volumen y por tanto situados a más distancia entre sí que los de recogida trasera y esto obliga a los ciudadanos a tirar sus residuos más lejos de lo que lo hacían antes (más sobre la ciudadanía).
Es curioso que las grandes ciudades del Vallès Occidental (Terrassa, Sabadell y Rubí) que tienen los porcentajes más bajos en recogida selectiva tengan una parte importante de la población servida con carga lateral.
El caso contrario lo tenemos en Matadepera, que no tiene recogida ni trasera ni lateral sino puerta a puerta. Este sistema ha demostrado que es el de mayor eficiencia en cuanto a la eficacia de la recogida selectiva de todas las fracciones, el de menor inversión en material, aunque sí el de mayor coste de personal. ¡Hay que saber qué queremos! Está claro que no en todos los lugares se puede desarrollar el puerta a puerta, pero ciudades como Terrassa, Sabadell o Rubí tienen posibilidades de implementar este sistema para las distintas fracciones en ciertas partes de la ciudad; de hecho, en Terrassa y en su centro se realiza el puerta a puerta de recogida selectiva de papel y cartón (según la bolsa tipo el papel y cartón representa el 12% del residuo municipal). ¿Se podría pensar para la fracción orgánica que representa el 37% del residuo municipal? (Tenemos establecimientos de restauración que tienen su contenedor específico de materia orgánica. ¡Magnífico!)
-Creo que se debería realizar una campaña intensa de sensibilización (en principio en algún sector de la ciudad) para que la ciudadanía separase las distintas fracciones. Se debería incidir especialmente en la fracción orgánica y buscar diversas posibilidades para hacer más fácil a la ciudadanía esta separación. Una vez terminada esta campaña en el sector en cuestión se deberían sacar datos de su eficacia en comparación con otro sector de ciudad similar en que no se hubiese hecho ninguna actuación.
¿Por qué digo que se debería incidir de forma especial en la fracción orgánica?
La no separación de las fracciones de recogida selectiva en los hogares genera un problema muy importante de tipo económico y ambiental en la gestión de los residuos municipales. La fracción que genera mayor problema es la fracción orgánica que además es la mayoritaria en el residuo municipal (37% en el Vallès Occidental).
La legislación no permite llevar a vertedero residuo con un contenido superior al 15% de materia orgánica, ni tampoco que la materia orgánica separada en una planta de separación (tipo CTR) pueda convertirse en compost. Lo que se hace es transformarla en "bioestabilizado".
La legislación sí que permite que la materia orgánica recogida selectivamente pueda convertirse en compost.
Lamentablemente la fracción "resto", que según el reportaje corresponde al 66% de todo el residuo municipal recogido, tiene una composición muy similar a la "bolsa tipo", es decir el 37% de materia orgánica. De las 248.673 T de residuo municipal generado, van a parar al contenedor de resto aproximadamente 163.776 T, residuo que se debe tratar en una planta de separación (tipo CTR) para separar básicamente la materia orgánica y de forma secundaria otros materiales reciclables. De estas 163.776 T aproximadamente 60.600 T lo son de materia orgánica.
A esta materia orgánica separada se le realiza un tratamiento de estabilización (el producto final se llama "bioestabilizado") para conseguir una inertización de esta materia orgánica (se disminuyen sus propiedades de putrefacción, generación de gases, generación de líquidos con mucha carga orgánica…). El problema estriba en que este "bioestabilizado" no tiene prácticamente ningún valor económico, pues tal como decíamos no puede ser considerado compost y no puede ser utilizado en agricultura ni jardinería.
De las aproximadamente 92.000 T de materia orgánica que se generan:
-60.600 T se separan en las plantas de separación y se convierten en un producto sin valor económico.
-23.670 T se recogen selectivamente y se tratan en una planta de metanización y/o compostaje.
En la planta de metanización se obtiene metano que por combustión genera energía eléctrica y el residuo del metanizador se puede compostar generando compost que se puede utilizar en agricultura y jardinería.
En la planta de compostaje la materia orgánica se composta directamente obteniendo un compost que se puede utilizar en agricultura y jardinería.
Rechazamos la etiqueta de Ciutat Feminista porque la propuesta en su conjunto nos pareció reduccionista
El autor es catedrático de la UPC