El presidente de Cecot, Antoni Abad, que apuntó que 2018 fue un buen año "para la actividad, la exportación y el empleo", aseguró que España vivirá un 2019 de "moderación del crecimiento". Después de que en 2015 se alcanzase el techo con un aumento del 3,4% del PIB, el ejercicio recién estrenado culminará con un avance en torno al 2,2%. En cualquier caso Abad valoró que ese porcentaje está por "encima de la media europea".
El menor crecimiento tiene que ver con la maduración del ciclo económico, tal y como apunta el Banco Central Europeo (BCE), la retirada de los estímulos monetarios, que probablemente harán subir los tipos de interés, y también preocupa la incertidumbre del Brexit y el resurgimiento del proteccionismo comercial. Antoni Abad aseguró que tiene la percepción de que se está difundiendo la idea de que la "moderación de crecimiento prevista pretende ser sinónimo de alarmismo económico", lo que rechazó rotundamente.
Las expectativas son "positivas" y apuntan al mantenimiento de la facturación y los márgenes, que "hemos ajustado mucho durante estos años", así como facilidades de acceso al crédito, a pesar de que "no han evolucionado suficientemente la visión de los análisis que realizan las entidad financieras", y un índice de morosidad estabilizado en una zona baja.