Los trabajadores de la empresa Abelló Linde, con centros en Rubí, Parets y Barcelona y dedicada a la obtención y suministro de gases industriales y medicinales, celebraron ayer el primer paro parcial de los cuatro convocados por CCOO para exigir la retirada de un plan de reestructuración (ERE) que afectará a 70 personas en los citados centros productivos. Estas protestas, que tuvieron como objeto la defensa del empleo en esta empresa, se llevaron a cabo simultáneamente en Rubí, Parets y Barcelona, donde trabajan 180 personas. Empezaron a las doce del mediodía, con concentraciones de los empleados delante de la empresa, y se prologaron por espacio de una hora
Los empleados surgieron de la empresa con el correspondiente uniforme laboral. Durante la protesta en Rubí se exhibieron pancartas en las que se criticaba la política empresarial de Abelló Linde y se le exigía que ponga a las personas por delante de los beneficios. Habrá nuevos paros parciales los días 11, 15 y 18, en horario de mañana. Desde el sindicato CCOO d’Indústria se exige a la dirección de la empresa que retire esa medida y que se "siente a negociar un plan industrial que garantice los empleos".
Abelló Linde ha puesto en marcha un plan de ajuste en toda la región sur este de Europa "RES". En la reunión que los sindicatos mantuvieron con la empresa en un primer momento se les comunicó que pretende prescindir de posiciones y no especificó ni entrego documentación sobre el plan de reestructuración, con el que supuestamente quieren alcanzar una mayor rentabilidad en el negocio, a cuenta de costes directos laborales. Los representantes de los trabajadores sostienen que el número de personas que podrían abandonar la compañía pone en riesgo la viabilidad de esta empresa de origen alemán. El ERE puesto encima de la mesa cifra en 70 los despidos.
Asambleas
Los representantes de los trabajadores de CCOO d’Indústria conjuntamente con los representantes en los diferentes centros mantuvieron asambleas con la intención de informar a la plantilla sobre las intenciones que trasladó en los diferentes centros de trabajo la propia compañía y sobre las intenciones de reestructuración que pretende. En abril de 2017 ya hubo una primera ronda de protestas en el conjunto del Estado español. Los paros alcanzaron en aquella ocasión alrededor del 95% de participación en el conjunto de los centros que la multinacional tiene en el Estado ocho centros productivos, tres en la provincia de Barcelona (Rubí, Parets del Vallès y en la capital catalana) y otros cinco en las de Valencia (Puzol), Cádiz (Guadalcacín), Madrid (Alcalá de Henares), Salamanca y Huesca.