El centro tecnológico Leitat acogió ayer una jornada sobre robótica colaborativa (brazos robóticos) para pymes y grandes empresas. Durante este evento, los participantes pudieron descubrir cómo implementar robótica colaborativa en su empresa, cómo obtener el marco CE para este tipo de aplicaciones y escuchar un caso práctico de un cliente, Continental. En la presentación, Francesc Cortés, investigador senior en robótica en Leitat, aseguró que actualmente se está produciendo una "oleada de robótica colaborativa, ya que un robot de este tipo se puede comprar y está reglamentado. Dentro de poco veremos robots móviles en las plantas industriales y en un futuro robots más perceptivos y cognitivos", aseguró.
De la mano del fabricante Universal Robots y Leitat, organizadores del acto, con la colaboración de la Fira de Barcelona, y la multinacional Continental, esta jornada abordó los principales desafíos de la industria 4.0 y presentó soluciones prácticas que permiten a las compañías automatizar sus procesos de fabricación y ser más competitivas. Según explicó Jordi Pelegrí, responsable comercial de Universal Robots, el paradigma de la robótica colaborativa está a punto de dar un gran salto, como pasó en su momento con la veloz transición del teléfono móvil al "smartphone". Si la robótica industrial se centra básicamente en la automoción, en la que ya tiene tradición, la colaborativa por sus características, prestaciones y coste está al alcance de cualquier ámbito industrial
Procesos simples
"Automatizados procesos simples para llegar a las pymes y a otros sectores, como el de la alimentación, plásticos y farmacia", comentó Pelegrí en su intervención. El robot colaborativo o cobot, nació ya en el siglo pasado, y a día de hoy son miles los robots que ya están instalados y funcionando. Encontramos cobots en empresas de distintos sectores y lo más importante, tanto en pequeñas como en grandes empresas.
Frente al robot convencional, que tan sólo se puede instalar en un lugar y realizar una tarea fija y repetitiva, los cobots son muy flexibles a la hora de integrarlos en nuevos procesos ya que pueden moverse con mucha facilidad. Los brazos robóticos son muy ligeros y los puede transportar una sola persona. Se integran con mucha facilidad en nuevos procesos, permitiendo la automatización de cualquier tarea incluso es efectivo y práctico cuando se trata de pequeños lotes. En el caso de los robots de la industria clásica, tan sólo siguen un programa fijo, y además nunca interactúan con las personas que tienen a su alrededor. En contraposición, los cobots están ideados para trabajar codo con codo con los operarios, ofreciendo un ambiente cooperativo, ayudando en tareas que son más complejas y que por tanto no pueden ser automatizadas por completo. "La robótica colaborativa no sustituye a la robótica industrial, sino que la complementa", dijo Pelegrí.
Rápida implementación
El responsable comercial de Universal Robots, que presentó las últimas innovaciones de su empresa en materia de brazos robóticos, aseguró que en un breve espacio de tiempo se puede comprobar si la robótica colaborativa ofrece solución a las aplicaciones que pueden necesitar las diferentes empresas. "No hacen falta tres meses, con sólo dos días se puede ver si funciona", dijo Pelegrí. Además, los proyectos para implementar cobots son más económicos.
La instalación implica una mínima inversión, ya que no se requieren grandes cambios de infraestructura (además se puede utilizar para diferentes operaciones en la línea de producción y trabajar veinticuatro hora al día los siete días de la semana). En un año se puede haber amortizado la inversión. La jornada también incluyó una exposición de cobots en el propio Leitat, y varias ponencias más, como la que protagonizó Víctor Cantón, Industry 4.0 Proyect Manager de Continental, que explicó el caso práctico de esta empresa .
