E-Can es un urinario "adiestrador" para perros en forma de tótem autónomo y totalmente ecológico (autolavable y autodesinfectante). Este pipican está diseñado, además, para realizar una función de "premiar y educar en el civismo" por encima de "castigar" a los canes. Para ello, se intenta crear un hábito en las mascotas caninas gracias a un dispensador de golosinas que busca generar una "respuesta reflejo en el animal", según explica a Diari de Terrassa Iván Gálvez, promotor de la empresa que diseña, fabrica y distribuye los E-Can.
Así, después de que el perro realice sus necesidades, un botón activa un sistema eléctrico que detecta si ha orinado bien. Si es así, entrega el premio en forma de golosinas. El aparato es totalmente autónomo. Funciona con energía solar, por lo que puede instalarse en cualquier lugar sin necesidad de suministro eléctrico. También dispone de un depósito de agua (dos rociadores instalados en el perímetro del aparato limpian y desinfectan la base regularmente). Iván Gálvez puso en el mercado E-Can en 2013 después de seis años de trabajo en la idea y el diseño de este urinario. Este joven, de Olesa de Montserrat, había pertenecido a las brigadas de obras del Ayuntamiento de esta localidad. Desde este puesto, analizó el motivo por el que se deterioraba el mobiliario urbano (debido a los orines de los animales).
Patentado
"Fue un poco por deformación profesional, ya que he trabajado años en el sector de industrial. Me gusta preguntarme el porqué de las cosas y intentar solucionarlo si detecto algún problema", recuerda Gálvez, titulado en sistemas de regulación y control automático y electromecánica Desde que patentó E-Can, el crecimiento de la empresa no ha cesado (hay E-Can operativos en Catalunya, Valencia, Andalucía y Andorra). El modelo de negocio consiste en vender el aparato y luego encargarse de su mantenimiento integral. Así, se consigue que el dispositivo esté siempre en perfecto estado para su uso, por un lado, y que la imagen de la empresa se mantenga, paralelamente, impoluta (evita que haya casos de pipican en mal estado). Otras de las claves del éxito de esta empresa es que reinvierte en ella misma sus recursos.
Aplicación móvil
Fruto de ello, está desarrollando una aplicación móvil que premiará a los propietarios de canes por el uso del urinario y también servirá a los ayuntamientos para realizar en un entorno web estudios estadísticos sobre el uso del aparato (número de usuarios, franjas horarias, etcétera) para poder decidir su mejor emplazamiento. La empresa subcontrata la producción y se encarga del diseño, la construcción, instalación y mantenimiento. Gálvez, que se dedica a esta empresa y a otro negocio (gerencia de un restaurante en Olesa), cuenta con el apoyo del BBVA para cubrir las necesidades financieras de sus negocios. "Trabajo desde hace dos años con BBVA y, realmente, tienen conmigo un trato muy familiar y profesional. Confío plenamente en ellos, sé que me ofrecen siempre las mejores condiciones, y no tengo que preocuparme por ir comparando ofertas. Sin ellos, no podría hacer muchas cosas en el corto plazo", concluye este emprendedor.