Inditex, dueño de cadenas como Zara o Massimo Dutti, ganó el año pasado el 15% más tras elevar sus ventas el 15,4% y superar, por primera vez, los 20.000 millones de euros de facturación, unas cifras que lo consolidan como el principal grupo de distribución textil del mundo.
En concreto, las cuentas de 2015, cerradas el pasado 31 de enero, arrojaron un beneficio neto de 2.875 millones de euros y unas ventas mundiales de 20.900 millones, según los datos publicados ayer por el grupo, cuyo presidente, Pablo Isla, ha calificado 2015 de año récord en generación de empleo y de fuertes inversiones.