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Josef Ajram: “La gente no sabe perder algo de dinero, o gana o lo pierde todo”

El broker y deportista de élite Josef Ajram sostiene que para triunfar en la bolsa hay que aplicar dos principios: pérdida limitada, beneficio ilimitado. Este empresario bursátil de gran éxito y atleta español de carreras míticas como Titan Desert o Marathon des Sables, ofreció la conferencia “Prepara’t per triomfar” en la escuela de negocios Euncet. Josep Ajram sostiene que la gente no sabe perder dinero y que en la bolsa hay que “saber perder cien euros, es decir, retirarte a tiempo, y no dejarte finalmente cien mil euros porque creías que los ibas a recuperar absolutamente todos”.

¿Cómo se puede triunfar?
Cuando pido en mis conferencias que levante la mano la gente que sabe hacer una cosa muy bien, nadie lo hace. Es fundamental que la gente admita que todo el mundo tiene un talento. Si lo haces y sabes que quieres ser, podrás estar preparado para el triunfo.

Usted tuvo muy claro que lo suyo era la bolsa
En segundo de carrera le pregunté a un profesor si en tercero ya trataríamos el tema de la bolsa. Y me dijo que no, que “eso” era un juego. Dejé los estudios para irme a estudiar durante ocho horas diarias, en plan autodidacta, el funcionamiento del mercado de valores. De tanto verme por allí, al final, me contrataron. Quería trabajar allí costara lo que costara y lo conseguí.

Pero al final dejó el empleo
Yo tenía un trabajo de dieciséis horas al día, excelentemente remunerado para un chaval de 22 ó 23 años. Era feliz realmente pero no tenía vida. Y así me lo hizo ver uno de mis mejores amigos. Entonces, decidí que para mi el triunfo era buscar precisamente la vida; tener un aventura empresarial y también intentar aplicar la fórmula de la felicidad. Dejé el empleo ante el estupor de mi familia.

¿La fórmula de la felicidad?
Es aprovechar al máximo el tiempo de vida que dispondré para mí, el 33 por ciento. Es decir, la fórmula de 8x8x8: ocho horas trabajando, ocho durmiendo y ocho para mí.

¿Cómo la aplica?
Siempre explico en mis conferencias la importancia de no tener horarios laborales y que hay que moverse por tareas a realizar. En mi empresa, hay una serie de horas por la mañana que exijo la máxima concentración, el 120 por ciento, y que coinciden cuando los norteamericanos están durmiendo. Ahí está nuestra ventana de eficiencia en la bolsa. Aprovechamos que los guapos de la disco, por decirlo así, no están. Después que todo el mundo se organice de la mejor manera posible.

Usted perdió su primera inversión en bolsa. Cien mil pesetas (seiscientos euros) en Continente
Recuerdo que hubo una huelga de transportistas en la frontera con Francia y se esfumó el dinero.

Pero desde hace ya tiempo que también conoce la fórmula para triunfar en bolsa
Tienes que estar dispuesto a ganar mucho más de lo que estás dispuesto a perder. La gente compra acciones a 10 para ganar 12, 13, 15. Nunca piensas que puedes perder. Nadie piensa, si bajan a 9,50 vendo, y asumo la pérdida. Nadie te dice eso. La gente no está preparada para eso, no sabe perder dinero. Entonces o gana o lo pierde todo. Se resiste a vender cuando debería, pensando que algún día aquello volverá a subir. La clave es saber perder cien euros y no cien mil.

El conocimiento también influye
Para mí es básica la especialización. No me preguntes, por ejemplo, de la paridad entre el dólar y el euro, que no tengo ni idea, pero del mercado bursátil español seguramente te lo responderé todo.

¿Para triunfar primero hay que fracasar?
Para mí no! Ojalá no me hubiese equivocado nunca en la vida. Eso que dicen los americanos que hay que equivocarse tres veces antes de conseguir el éxito…no va conmigo. Más que hablar de fracaso, me gusta hablar de “baches”, es decir, de la piedra que te puedes encontrar en el camino. Hay que eliminar las palabras “fracaso” y “éxito” del vocabulario. Realmente, lo que hay es un camino a recorrer en el que tienes que aprender de los errores.

¿A nivel deportivo, qué hecho le ha marcado más?
Me marcó mucho acabar mi primer Iron Man, en el año 2004, que fueron 3,8 kilómetros nadando, 180 en bicicleta y 42 kilómetros corriendo. Porque entendí que realmente en mi vida era capaz de hacer cosas extraordinariamente alucinantes. Hacer un Iron Man era una cosa de ciencia ficción. Me lo propuse, fui constante y lo conseguí. Esto me dio mucha confianza personal y profesional.

¿Y a nivel profesional?
El haber sobrevivido a una crisis tecnológica, a la crisis inmobiliaria, a la crisis bancaria y la crisis de los estados. Y empresarialmente seguir vivo. Entonces, piensas que esto realmente lo sabes hacer bien.

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