La red de BBVA en Terrassa, tras la integración operativa de Catalunya Caixa, que ya ha culminado, ha quedado integrada por 38 oficinas, la mayor parte pertenecientes a la propia red del banco vasco. De estas sucursales operativas, cinco pertenecen a la red de la citada caja de ahorros y mantienen su marca y nombre comercial (ahora junto al logo del BBVA). Catalunya Caixa poseía once oficinas en Terrassa, de las que seis han cerrado con la absorción. Se trata de las que estaban ubicadas en la Rambla d’Egara (cruce con Volta), avenida de Josep Tarradellas, calle Ample, Colom, avenida de Francesc Macià y barrio del Roc Blanc. En todos los casos, los clientes de estas sucursales han sido adscritos a oficinas cercanas del BBVA situadas en el mismo sector.
Por el contrario, siguen abiertas las oficinas de Catalunya Caixa situadas en la calle Sant Pere, Passeig del 22 de Juliol, calle Renaixement, de Antoni Torrella y Ca N’Anglada. El mantenimiento de estos puntos de servicio ha supuesto el cierre de cuatro oficinas del BBVA. "Efectivamente se trata de una única red comercial con oficinas de una marca y de otra, en las que los clientes pueden operar indistintamente", dijeron fuentes del BBVA a Diari de Terrassa, que añadieron que no se puede realizar una comparación entre la red anterior de ambas entidades y la actual. "Es un poco incomparable, ya que se ha implantado un nuevo modelo comercial con oficinas más grandes y equipos muy especializados. En la red de Catalunya Caixa había sucursales más pequeñas. Lo cierto es que los clientes de una y otra entidad crecen en disponibilidad de oficinas", añadieron.
La nueva referencia
Los clientes de Catalunya Caixa recibieron en su día una carta en la que se les informaba de su nueva oficina de referencia a partir del pasado lunes y de los efectos de la fusión a nivel operativo durante el pasado fin de semana. En este sentido, los cajeros permitieron sacar dinero y otras operaciones básicas, pero no estuvo activo el servicio con cartilla de ahorros y tampoco funcionó la banca "on line".
Tras el proceso de integración de Unnim, la entidad vasca se convirtió en la marca con una presencia más importante en la ciudad, en concreto con 46 oficinas, 34 de las cuales procedían de la antigua Unnim, que en su día crearon Caixa Terrassa, Caixa Sabadell y Caixa Manlleu. A esta cifra, se unieron posteriormente las once oficinas que poseía Catalunya Caixa. Tras ambos procesos de absorción, y reajustes de redes, la cifra final son esas 38 oficinas. Desde el lunes, y una vez que la integración ha culminado con "éxito", dice el BBVA, los clientes del banco ya pueden operar indistintamente en BBVA y CX, una vez finalizado todo el proceso técnico e informático de unificación, llevado a cabo en los últimos días.
La integración da como resultado una estructura de red comercial de 967 oficinas en Catalunya y, con ello, la entidad continúa presente en el 100% de las poblaciones con más de 8.000 habitantes. BBVA, con un 25% de cuota de mercado y 2,6 millones de clientes en Catalunya, incrementa así su cobertura de red en un 18% a los clientes de CX y en un 38% a los de BBVA. También la red de cajeros se incrementa en un 61% y un 40% respectivamente.
Fuerte apuesta
Estas cifras demuestran la fuerte "apuesta" de BBVA por Catalunya, donde el banco tiene el 30% de su negocio en España. En 4 años, ha duplicado su número de oficinas en el territorio gracias a la integración de Catalunya Caixa (unión de Caixa Catalunya, Tarragona y Manresa) y de Unnim. BBVA apuesta por la banca de proximidad y mantiene su compromiso con el "territorio y su gente", dice la entidad en un comunicado, a la vez que se implica en las necesidades sociales a través de la Fundació Antigues Caixes Catalanes.
A partir de ahora, los clientes de CX ya pueden acceder a todos los productos y servicios de BBVA, uno de los bancos más estables y solventes a nivel mundial, y líder en transformación digital. Con ello, se les abre la puerta a las más innovadoras aplicaciones y funcionalidades digitales como el pago vía móvil (BBVA Wallet), el reintegro en cajeros sin tarjeta (efectivo móvil) o la activación y desactivación de tarjetas (on, off), entre otras.