El escritor mexicano Carlos Fuentes, que fue amante de Jean Seberg, contó la trágica y rocambolesca historia de la actriz en su novela "Diana o la cazadora solitaria". En el libro Seberg se llamaba Diana Soren pero, por lo demás, todo lo que se relataba era verdad, como confirmarían luego muchos otros libros y autores.
En 1970, estando la actriz embarazada de su segundo hijo -el primero, Alexandre, había nacido en Barcelona 8 años antes- varios periódicos y revistas, entre ellos Newsweek y Los Angeles Times, publicaron que el padre de la criatura no era su marido, el escritor y diplomático Romain Gary, sino el activista negro Hakim Abdullah Jamal, supuesto miembro de los Panteras Negras y primo de Malcolm X. En aquella época, los Panteras Negras -una organización marxista que luchaba por los derechos de los afroamericanos- estaban considerados en Estados Unidos un grupo terrorista. La noticia era falsa, la filtró el FBI -lo admitieron sin tapujos unos años después- dentro de una campaña de difamación urdida contra la actriz, a la que ellos y la CIA tenían estrechamente vigilada porque la consideraban una persona "incómoda" por su compromiso antirracista.
Parece ser que Jean, adicta al adulterio, tuvo en efecto una relación con Hakim -de quien diría que era "el hombre más bello del mundo"- pero fue algo fugaz y ya había vuelto con su marido cuando quedó embarazada. De hecho, entre el lío con Hakim y la reconciliación con Romain Gary, pasaron por sus brazos, como mínimo, Clint Eastwood -a quien Gary intentó matar en un arrebato de celos- y Carlos Fuentes.
Tras la publicación de la falsa noticia Jean intentó suicidarse en Mallorca. La salvaron pero el bebé, una niña, nació prematuramente y murió a los dos días. La enterraron con el ataúd abierto para que todo el mundo viera que era blanca. Posteriormente, Jean y su marido demandaron a algunas de las revistas que difundieron el bulo y ganaron el pleito pero el mal estaba hecho.
Según se cuenta en "Historia negra de Hollywood", todos los años, alrededor de la fecha del aniversario de la muerte de la niña, Jean intentaba suicidarse. Los tratamientos psiquiátricos no sirvieron de nada. La actriz se aficionó al alcohol y a las drogas, mientras su carrera profesional iba cuesta abajo. La joven que todos adoraron en "Buenos días, tristeza", "Al final de la escapada" y "La leyenda de la ciudad sin nombre", en sus últimos años llegó a hacer de madre de Marisol en "La corrupción de Chris Miller", que no dejaba de ser una cutre película de "destape" aunque estuviera dirigida por Bardem.
En septiembre de 1979, unos días después del aniversario de la muerte de su hija, encontraron su cadáver dentro de un coche. Había ingerido una mezcla letal de alcohol y pastillas. Tenía 40 años.