Las empresas Bidons Egara y Veltex, ambas en el polígono industrial de Can Trias, son las causante de los malos olores que un día sí y otro también sufren los vecinos del barrio del mismo nombre. Al menos, eso defiende un estudio encargado por el Ayuntamiento de Viladecavalls a la empresa Socioenginyeria SL, que ha realizado mediciones de la calidad del aire en Can Trias entre agosto y este mes y cuyos resultados fueron presentados el miércoles ante un buen número de vecinos en el centro cívico Paco Cano.
El informe, cuya finalización se prevé para mediados del próximo mes, asegura que el aire que respiran los vecinos de Can Trias está en niveles de "no confort" y lo atribuye a las emisiones que llegan desde el polígono industrial ya que "cuando no hay influencia" del mismo "la calidad del aire es excelente". Así lo explicó en el encuentro con los vecinos Josep Cid, de la empresa Socioenginyeria, quien estuvo acompañado por la alcaldesa, Cesca Berenguer.
Cid, doctor en Química, afirmó que, aún a falta de cerrar el informe, "tenemos datos incontestables" de que los malos olores proceden del polígono y citó como focos del problema a las empresas Bidons Egara -dedicada al tratamiento de envases metálicos, de plástico y contenedores para su reciclaje o destrucción- y Veltex -líder en España en fabricación de moquetas para automoción, ferias y decoración-.
De hecho, el pasado día 13, Cid y una comitiva municipal encabezada por la alcaldesa visitaron ambas empresas para comunicarles los resultados y de paso realizar una inspección visual.
Colaboración
De esa visita se desprende que "los focos de emisiones se deben mejorar pese a que cumplen la legalidad", afirmó Cid, quien resaltó la disponibilidad, a priori, de colaborar de las dos empresas. "Si intentamos solucionar el problema por las buenas, será más rápido", advirtió Cid. Al hilo de esto, la alcaldesa pidió paciencia a los vecinos para intentar lograr un "acuerdo voluntario" con las empresas para erradicar un problema que, según los vecinos, en los últimos meses ha ido a más. "Si de esta forma no se soluciona, iremos donde tengamos que ir, pero de momento no corramos", pidió Berenguer, quien subrayó la importancia de este estudio científico (el cual se ha llevado a cabo con las mejores técnicas posibles desde diferentes vertientes) para disponer de "las herramientas necesarias con las que poder demostrar que existe el problema allí donde sea que lo denunciemos".
La intención ahora es recoger muestras en las propias empresas para "identificar de qué fuente viene cada compuesto químico", dijo Cid y poder así tomar las medidas pertinentes, que pasarían, añadió, por mejorar los filtros (o poner donde no los hay) y los difusores. Bidons Egara ya ha mostrado su predisposición a que se tomen muestras en la empresa.
Preocupación
De las mediciones realizadas desde agosto -en las que han participado de forma activa varios vecinos instalando olfatómetros en sus viviendas- se desprende que en el 75% de los controles "había molestia de olor frecuentes e intensas", dijo Cid para dar a entender la magnitud del problema, y añadió que "se han identificado un buen número de compuestos químicos".
Las intervenciones de los vecinos denotaron preocupación. Josep dijo que sufría por sus hijos ya que "lo que de verdad me da miedo es la posible toxicidad de lo que respiramos", temor compartido por Pilar, que tiene asma. "Cuando hay mal olor, empeoro", dijo, y solicitó el listado con las sustancias químicas detectadas "para mi médico, que me lo ha pedido". Una vecina desveló sufrir ardores los días que hay mal olor y otro vecino, Eulogio, afirmó que también huele mal por la noche porque "es cuando abren el grifo y lo sueltan todo".