La candidatura de Junts pel Sí, que engloba a la CDC de Artur Mas y la ERC de Oriol Junqueras, ha ganado las elecciones catalanas con 62 escaños pero sin lograr la mayoría absoluta (68), por lo que dependerá de la CUP, con 10 escaños, para poder investir a Artur Mas presidente de la Generalitat.
Por su parte, Ciudadanos casi ha triplicado sus escaños y ha pasado de 9 a 25, mientras el PSC ha aguantado como tercera fuerza pese a bajar de 20 a 16 escaños, seguido de Catalunya Sí que es Pot (ICV y Podemos) con 11, la misma cifra que el PPC -obtuvo 19 en 2012-.
Unió, fuera del Parlament
La CUP ha pasado de 3 a 10 escaños, mientras que Unió, que por primera vez se presentaba en solitario, ha quedado fuera del Parlament y su dirigente, Josep Antoni Duran Lleida, ha puesto su cargo a disposición del partido.
Con una participación récord en unas autonómicas (77%), los independentistas suman 72 diputados y se conjuran para seguir con el proceso secesionista pese a no haber logrado el 50% de los votos del conjunto de Cataluña a favor de la secesión, pues suman el 47,5%.
En 2012, CiU y ERC sumaron 71 escaños y ahora, una vez escindida UDC de CiU, Junts pel Sí ha logrado 62 escaños, 9 menos.
No obstante, que la CUP haya pasado de 3 a 10 diputados sitúa el espacio independentista más o menos donde estaba hace tres años, aunque ahora Mas necesitará que al menos un diputado de la CUP -formación de izquierda anticapitalista- le dé su apoyo para no ser frenado en una votación en segunda vuelta por mayoría simple.
Aviso a Mas
La CUP considera que con los resultados obtenidos los partidos independentistas el proceso “tira hacia adelante”, pero ha avisado a Mas que los resultados también ponen de manifiesto que “nadie es imprescindible” y todos son “necesarios” en la nueva etapa.
En todo caso, el espacio independentista ha logrado esta noche un total de 1,5 millones de votos, cuando CiU y ERC sumaron más de 1,6 millones hace tres años, con lo que han ido algo a la baja en números absolutos, una diferencia que obedece a los cerca de 100.000 votos que por su parte ha conseguido Unió y que no le han sido suficientes para obtener representación en el Parlament.
En todo caso, Artur Mas ha subrayado esta noche que “ha ganado el sí y la democracia” y que estas elecciones han dado una “gran legitimidad” a Junts pel Sí para seguir con el proyecto independentista, que ha prometido emprender con “sentido de cohesión” en Cataluña y “concordia” con España.
Uno de los grandes ganadores de esta noche ha sido Ciudadanos, que ha ascendido a la segunda posición al pasar 9 a 25 diputados con 450.000 votos más respecto a hace tres años, triplicando su representación. Un resultado que da un mayor empuje a Albert Rivera para las generales, que se celebrarán en apenas tres meses.
La candidata Inés Arrimadas ha subrayado que la mayoría de los catalanes “le han dado la espalda” a Mas, al no obtener el 50% de los votos a favor de la secesión, y ha pedido unas nuevas elecciones en clave estrictamente autonómica tras el “fracaso” del plebiscito.
Iceta, eufórico
Por su parte, el candidato del PSC, Miquel Iceta, ha considerado un “éxito” el resultado de su partido con 16 escaños, cuatro menos que en 2012, y ha pedido a Junts pel Sí que gobierne “desde el respeto a la ley”.
Iceta ha valorado de forma “positiva” el resultado de los socialistas en un “contexto de máxima polarización”, tras “sufrir una traumática escisión” y ante la “competencia con fuerzas emergentes”.
El PSC ha sumado en estos comicios más de medio millón de votos y 16 escaños, el peor resultado de su historia en unas autonómicas desde 1980, aunque ha conseguido evitar que su caída fuera mayor de lo esperado con respecto a 2012, cuando logró 524.707 votos (14,43 %) y 20 escaños.
Por su lado, el candidato de Catalunya Sí que es Pot (ICV y Podemos), Lluís Rabell, ha reconocido un resultado -11 diputados- peor del esperado.
Polarización
Rabell ha valorado que su mal resultado “es la consecuencia de un escenario extremadamente polarizado entre el ‘sí’ y el ‘no’, que nos lo ha puesto muy difícil a una candidatura de corte social como la nuestra, en el que las propuestas sociales han sido expulsadas del debate”, aunque ha anunciado que éstas seguirán siendo “el corazón de nuestra política, porque esto es una carrera de fondo”.
Por su parte, el PPC ha perdido 8 escaños al pasar de 19 a 11, un resultado que el candidato del PPC, Xavier García Albiol, ha admitido que no era el “esperado”, si bien ha subrayado la derrota en votos del bloque independentista en clave de plebiscito.
Albiol ha resaltado que quienes planteaban estos comicios catalanes como un plebiscito “han fracasado”, que las urnas han evidenciado que “una mayoría de los catalanes no están por la fractura” y ha reiterado su oferta de formar “una alternativa” ante aquellos que pretenden “romper Catalunya del resto de España”.
El apoyo registrado hoy en las urnas por el PP catalán supone una mejora respecto a las municipales de mayo, pero es el segundo peor resultado del PP en unas autonómicas -el peor fue en 1992, con 7 diputados-, y se sitúa a poca distancia del logrado en 1999, cuando sumaron 12 escaños (9,51 % de los votos).