Matadepera finalizó ayer cinco intensos días de fiesta mayor, en los que la alta participación fue el denominador común. Los festejos, que ofrecieron cerca de 80 propuestas diferentes -con la implicación de una treintena de entidades-, convirtieron el núcleo urbano en un gran escenario donde de manera simultánea se llevaron a cabo diferentes actividades para satisfacer todos los gustos.
Espectáculos infantiles, conciertos, sardanas, habaneras, cercavilas, castells, torneos deportivos, cenas populares, exposiciones, magia o circo fueron sólo algunas de las actividades de las que pudieron disfrutar los matadeperenses, que se volcaron en masa en unos festejos a los que acompañó el buen tiempo y que tuvieron como pregonera a la diseñador Txell Miras.
Algunas de las propuestas más multitudinarias fueron el Sopar de Germanor, que llenó por completo las 1.800 sillas habilitadas por el Ayuntamiento en la plaza de las Acàcies por un público intergeneracional (la cena estuvo amenizada por la Orquestra Girasol), o los “tastets” de las entidades, que consistieron en montar unas carpas el jueves y el viernes por la noche donde diferentes asociaciones se daban a conocer y ofrecían sus propuestas gastronómicas. En la jornada del jueves, más de quinientas personas pasaron por los “tastets” (hubo un espectáculo de magia y humor), mientras que en la del viernes se dobló sobradamente esa cifra (ese día los “tastets” estuvieron amenizados por una “swing party”).
Cercavila
Las habaneras, a cargo de los Mariners de Riera y Port Bo, también tuvieron un gran seguimiento, con unas seiscientas personas, así como el espectáculo familiar “Campi qui pugui”, la sesión de circo de la compañía Desastrosus Cirkus o la chocolatada y la carrera de burros (ver artículo anexo).
Otros actos multitudinarios fueron la gran cercavila de fiesta mayor, con la participación de nueve colles geganteres, o el espacio joven Vilagatzara (con paradas de entidades juveniles), que funcionó las noches del jueves, viernes y sábado y que acogió actuaciones musicales de diferentes grupos locales.
Los festejos incluyeron además un buen número de torneos deportivos (con la Cursa Popular como buque insignia), además de exposiciones, una mesa de solidaridad, talleres, una feria de juegos, un concierto-vermut a cargo de la Banda de Matadepera, una parada de vehículos clásicos y antiguos y excursiones, entre otras muchas actividades.
La concejal de Fiestas, Carme Querol, hizo ayer un balance muy positivo del desarrollo de la fiesta mayor. “Ha ido todo muy bien, con una participación muy alta y mucha gente en la calle”, señaló la regidora.
La fiesta mayor se cerró ayer por la noche con un espectáculo piromusical, que supuso una de las principales novedades de esta edición de los festejos.