Iker Piedra Blanco (Terrassa, 4 de abril de 2002) es uno de los candidatos a formar parte de la selección española sub-17 que tomará parte en el próximo Campeonato de Europa de la categoría. Del 26 al 28 de este mes ha sido convocado para entrenar con el combinado estatal en Madrid, en una de las citas destinadas a evaluar los candidatos a esa cita internacional.
Iker, a quien su madre le puso ese nombre por su admiración hacia el ex portero del Real Madrid Iker Casillas, está desarrollando su carrera en el juvenil "B" del Deportivo de La Coruña, donde le consideran una firme promesa de futuro. Llegó la temporada pasada al cadete del equipo gallego procedente del Espanyol y ya ha entrenado en tres ocasiones con la primera plantilla, un indicador de que muchos ojos están sobre él y su progresión. "Con los mejores siempre aprendes mucho", señala el cancerbero egarense, cuyo hermano menor juega en el infantil del San Cristóbal. La familia está estrechamente ligada al fútbol dado que es primo de José Antonio Llamas, ahora en el Sant Andreu pero también internacional en categorías inferiores cuando se forjó en el FC Barcelona con Messi como compañero de curso.
Trayectoria
Iker Piedra dio sus primeros pasos en el Juan XXIII, pero pronto tomó camino del San Cristóbal donde jugó dos temporadas. Hasta que el Espanyol se fijó en él en su primer año de alevín. Estuvo cinco temporadas en la entidad blanquiazul y desde allí tomó rumbo a La Coruña, donde aspira este año a jugar con el juvenil "A" e incluso con el Fabril, el filial de Segunda "B". "Mi primer objetivo es ir al Europeo sub-17. Sería una gran ilusión", explica.
Se declara admirador de Ter Stegen y de David de Gea. Aunque sabe que el esfuerzo para llegar a la elite resultará innegociable. La cita con la selección española le impedirá jugar la primera fase del Campeonato de España sub-18 con la selección de Galicia, aunque el sacrificio vale la pena. "Espero que nos clasifiquemos y tenga otra oportunidad", señala.