Dicen que nadie es profeta en su tierra. No es en absoluto el caso del piloto de rallies Nil Solans, que ayer fue homenajeado por amigos, fans y familiares en un acto organizado por el Ayuntamiento de su pueblo, Matadepera. Y es que el campeonato del Mundo de rallies que Solans y su copiloto, el también matadeperense Miki Ibáñez consiguieron el pasado día 20 dentro de la categoría WRC3 no ha pasado desapercibido para nadie. Este piloto de 25 años ha pasado de ser una promesa a convertirse ya en toda una realidad del automovilismo español. "Este título mundial ha llegado un poco antes de hora. Es el primero de mi carrera. El título más importante por el que estamos luchando es el Mundial júnior. Ganando tres tramos del RACC Rally lo conseguiremos. Ganar dos Mundiales en una misma temporada es de esas cosas que te pasan muy pocas veces en la vida. Ahora toca seguir trabajando, porque estos últimos pasos son los más importantes de la temporada", explicó ayer Solans en el Ayuntamiento de Matadepera.
La consecución del título en la carrera de Alemania fue extraño. "Acabamos con mal sabor de boca por todo lo que nos pasó, pero fuimos segundos. Más tarde nos enteramos de que habíamos ganado el Mundial de WRC3. La verdad es que acabamos muy felices", dijo.
A por el doblete
Tras adjudicarse la victoria en esta tercera categoría del Mundial, Solans aspira a proclamarse dentro de solamente cinco semanas campeón del Mundo juvenil. Este era, en realidad, el gran objetivo que se había fijado para esta temporada. Puede conseguirlo en la próxima edición del RACC Rally Catalunya – Costa Daurada, que se disputará entre los días 5 y 8 del próximo mes de octubre. Será su quinto Rally de Catalunya. Conseguir este doblete convertiría el año 2017 en el mejor de su carrera deportiva. "Veremos si somos capaces de ganar el Mundial júnior. Creo que sí. Tenemos la velocidad, el ritmo y la constancia necesarias. Y además correremos en casa. Trabajaremos a tope para ello", explicó Solans, que entiende que el Mundial júnior es "el que tiene más renombre y también el más complicado de ganar". En 2005 se lo llevó Dani Sordo y Nil Solans quiere ser el siguiente español en conseguirlo doce años después.
La WRC3 es una categoría donde prima bastante más el pilotaje que los motores. Y Nil lo ganó tras finalizar en una fantástica segunda posición. Y a falta de tres pruebas para finalizar el Mundial. Desde hace 23 años, ningún piloto español había obtenido el título mundial en WRC3. El último fue Chus Puras, que lo logró en 1994.
Reconocimiento en casa
El talentoso piloto fue el centro de atención de todas las miradas en la recepción celebrada ayer en el consistorio matadeperense, donde fue recibido y felicitado por la alcaldesa Mireia Solsona y el concejal de Deportes Quico Sala. A continuación, la comitiva se trasladó al campo de golf de Matadepera, donde Solans fue objeto de una fiesta en su honor. Allí le esperaba su coche. Recibió allí más muestras de afecto por un título que le permitirá disponer de cuatro carreras oficiales el año que viene, ya compitiendo en WRC2. Su objetivo es llegar a la máxima categoría. "Si hacemos una muy buena temporada podría ficharnos algún equipo del Mundial de Rallies", comentó. Curiosamente, su copiloto Miki Ibáñez es hermano del que fuera copiloto de su padre, el ex piloto Pere Solans.