En España, la utilización de los protectores bucales en el hockey no está tan extendida como en otros países. Sin embargo, fuera, la utilización de estos pequeños artilugios de goma para proteger los dientes de posibles golpes durante el juego está a la orden del día. En Bélgica, por ejemplo, a raíz de los últimos accidentes acaecidos en los partidos, se ha convertido en obligatoria su utilización. Los usan los 40.000 jugadores federados del país, entre los cuales figura la internacional egarense Glòria Comerma, que está viviendo su segunda experiencia en la Liga belga, concretamente en las filas del Leuven, donde juega también su pareja, el centrocampista Alex de Paeuw, un internacional belga que coincidió también con ella en el Club Egara.
Clever Bite
Casi sin pretenderlo, Comerma se ha convertido en una especialista de los protectores bucales y compagina junto a De Paeuw la práctica del hockey con la empresa de distribución en Bélgica y también fuera del país de los protectores bucales de la marca Clever Bite. Ambos se han visto involucrados en la comercialización de este "caucho mágico", tal y como lo explicaba en su sección deportiva la prestigiosa revista Paris Match. Se trata de un nicho de negocio que no estaba explotado y lo han aprovechado.
La historia comenzó de forma casual. Tras un partido de la Liga española con la camiseta del Club Egara, una persona se acercó a Alex de Paeuw. "Pretendía esponsorizarme. Cuando me enteré que vendía protectores bucales no me interesó, ya que nunca he utilizado", explica el internacional belga en la revista. El ex jugador de los Waterloo Ducks se había visto presionado por sus padres para que utilizara uno, pero siempre se había resistido. "Me daba ganas de vomitar. Como no era obligatorio, prefería arriesgarme a jugar sin protector", explica el compañero de Comerma. Finalmente cedió y acudió al laboratorio de un protésico de la firma Clever Bite. "Me acostumbré rápido. Cuando juego, me olvido que lo llevo", señala en relación a estos artilugios, que se pegan a la encía, dejando la lengua libre y permitiendo una mejor oxigenación.
Márketing
Dentro de la empresa, Comerma se encarga del márketing. El año pasado comenzaron a atacar tímidamente el mercado belga y ahora han comenzado la expansión. Aprovechando el tirón del equipo nacional belga, De Paeuw y Comerma regalaron un protector a cada jugador. El primero era gratis, pero los siguientes había que pagarlos. El experimento fue un éxito y pronto crecieron las solicitudes. El precio del protector es de entre 99 y 165 euros. Cuando les propusieron entrar en el negocio, ignoraban que la federación belga iba a imponer la obligatoriedad de su uso. Con ellos se evitan lesiones gravísimas, como la que sufrió el holandés Seve Van Ass, que en un golpe en la boca perdió diez piezas dentales.