Está preparado el Club Egara para consolidarse definitivamente en la élite del hockey femenino español. El conjunto del Pla del Bon Aire ha ido creciendo de forma importante en las tres últimas campañas de la mano de Adrian Lock, que este verano ha dejado el equipo para centrarse exclusivamente en sus obligaciones como seleccionador español femenino. Nacho Fernández será su sustituto. Y sobre sus espaldas recaerá el peso de conseguir que un equipo que se coló en la pasada "final four" liguera continúe con su crecimiento. Los problemas para el Egara no se quedan en haber perdido su técnico de referencia. También se ha quedado sin cuatro puntales de la plantilla: Ivet Imbers, Laura Acosta, Júlia Pons y Glòria Comerma. El "staff" técnico ha cambiado por completo, con la única excepción del fisioterapeuta.
El equipo no se ha reforzado más que con la jovencísima centrocampista holandesa Fai Keijer. Mirando hacia la base ha logrado conferir una plantilla integrada por 22 jugadoras, con una media de edad de solamente 20 años, uno menos que la temporada pasada. La defensora juvenil Alexandra Torredemer se ha asentado en una primera plantilla que contará también en esa línea con el "fichaje" de Anna Fitó, que se perdió buena parte de la temporada pasada a causa de una grave lesión de rodilla y regresa ahora a la primera plantilla.
El grupo, de todos modos, se asienta sobre unas bases sólidas. Quizás haya perdido algo de calidad individual. Pero las chicas del Pla del Bon Aire han ido ganando en experiencia. Se han demostrado a sí mismas que pueden plantarle cara a cualquiera en la Liga española que comienza mañana. Y están dispuestas a hacerlo.
Con 30 años, Anna Comerma es la capitana y la jugadora más veterana de la plantilla del Club Egara. Está convencida de que el equipo saldrá adelante y dará muchas alegrías a los aficionados. "Afrontamos la temporada con el principal objetivo de mantener la categoría. El equipo ha cambiado muchísimo. Hemos sufrido cuatro bajas muy importantes, de cuatro titulares indiscutibles. Debemos comenzar a crear un nuevo bloque para tener un equipo consolidado en un futuro cercano. Todo lo que venga de más bienvenido será", señala.
Sin término medio
En relación al cambio de formato de la competición, Comerma señala. "Es un cambio positivo, pero también raro. O bajas o te clasificas para jugar los cuartos de final. No existe un término medio. Será también una motivación para acabar lo más arriba posible y así tener un cruce de cuartos un poco más favorable. Veremos como saldrá".
Después de tres años trabajando a las órdenes de Adrian Lock, la capitana del Club Egara entiende que el equipo necesitará una readaptación: "Tanto el cuerpo técnico como la plantilla deberemos acostumbrarnos unos a otros. Ya lo hicimos cuando llegó Adrian. Costó mucho pero lo conseguimos. Seguramente cambiará la forma de trabajar. El listón, sin embargo, está muy alto", apunta. Comerma considera que de salida el Club Egara no parte entre el grupo de favoritos. "Debemos tener los pies en el suelo y empezar de cero. Es un equipo prácticamente nuevo. Club de Campo y Real Sociedad son para mí los dos claros favoritos, pero no hay que olvidar a equipos que se han reforzado muy bien, como Júnior, Polo y Valdeluz", señala la centrocampista egarense.
