El Club Egara fue el gran protagonista de la final de la edición número 95 del Campeonato de Catalunya masculino de hockey, la competición más antigua del hockey español. Se enfrentaron en el Pla del Bon Aire los dos principales conjuntos equipos de la entidad. Y se acabó imponiendo el Club Egara, que derrotó por 3 goles a 2 al Egara 1935 (vigente campeón de la División de Honor "B") y se colgó de forma brillantísima su tercer título de campeón de Catalunya consecutivo.
Suma ya el Club Egara 22 títulos catalanes, ocho menos que el RC Polo (que continúa liderando el palmarés), dos más que el CD Terrassa y tres más que el Atlètic. En las gradas, los corazones estaban divididos y sobre el campo se peleó por cada bola como si fuera la última. Todo el mundo quería ganar. Cuando finalizó el encuentro, sin embargo, los integrantes de ambos equipos se fundieron en un solo corrillo para festejar lo que fue un día histótico para el hockey del Club Egara.
Más pasión que hockey
Pese a enfrentarse dos equipos de un mismo club, la final no dio tregua. Ambos conjuntos lo dieron todo para proclamarse campeones. Hubo bastante más pasión que hockey, fundamentalmente porque ambos conjuntos están cerrando estos días su pretemporada. El Egara 1935 renunció desde el principio al papel de "sparring" que algunos parecían asignarle. Se adelantó en el marcador y tuvo contra las cuerdas al primer equipo de la entidad en varias fases del encuentro. Al final, un disparo de Tommy Keenan, hijo del entrenador del Club Egara, estuvo a punto de forzar la tanda de "shoot-outs". El Club Egara, sin firmar un partido brillante, supo hacer lo necesario para imponer su superior experiencia y anotarse su tercer campeonato de Catalunya consecutivo.
El Club Egara afrontó la primera final de la temporada con tres importantes bajas: a Vicenç Ruiz se le salió el hombro durante un entrenamiento, Edi Tubau se recupera de su fascitis plantar y Edu Arbós se casó el pasado viernes. Los tres serán baja para visitar este domingo al Complutense en la primera jornada de la Liga de División de Honor.
Tras un par de ataques infructuosos del Club Egara, Sergi Aurell adelantó al Egara 1935 en la primera llegada del conjunto que prepara Siso Ventalló. El Egara tenía más posesión, pero el Egara 1935 se mostraba como un rival muy ordenado y peligroso a la contra. Pep Romeu falló el primer penalti del Egara en el minuto 28. Dos más tarde, Pere Divorra perdonó lo que hubiera sido el 0 a 2 tras fallar en un rechace en el palo. Al filo del descanso, Pep Romeu alojó el segundo penalti en la escuadra de la portería de Jan Torruella para empatar.
Sentencia del Club Egara
En el tercer cuarto, Pep Romeu obligó a Torruella a lucirse en el tercer y último penalti del Egara. En la siguiente acción, un trallazo a la escuadra de Lluís Mercadé significó el 2 a 1. El tanto le hizo mucho daño al Egara 1935, que parecía tener el partido más o menos controlado. Los de Keenan supieron dormir el partido a partir de entonces y en el minuto 58 Claudi Quera firmó el 3 a 1 en un gran remate de primera.
Pero el Egara 1935 no había dicho todavía la última palabra. A nueve minutos del final Tommy Keenan, hijo del entrenador del primer equipo, recortó distancias de stroke. Y sobre la bocina, el propio Keenan pudo empatar en el único penalti-córner de su equipo.