Terrassa participa en el proyecto "1939. L’abans i el després", una muestra de carácter transversal repartida en 25 museus de Barcelona para conmemorar los 80 años del final de la Guerra Civil española. La ciudad colabora con dos muestras: "La salvaguarda del patrimoni terrassenc", en la Seu d’Ègara, y "Vestits per a la guerra", en el Museu Tèxtil.
Durante la Guerra Civil hubo edificios como las Esglésies de Sant Pere que fueron escogidos para almacenar los bienes que se iban salvando del conflicto. De esta forma, la Seu d’Ègara se convirtió en un efímero Museu Comarcal d’Art. Entre el 1 y el 18 de julio de 1939, una vez finalizada la guerra, la Junta de Museus organizó una exposición en Amics de les Arts, donde se mostraron obras de pintura moderna, y en la rectoría de les Esglésies de Sant Pere, donde se exhibieron las obras de pintura religiosa antigua.
En total se exhibieron 434 obras de arte recuperadas durante el periodo bélico, de las cuales 170, aproximadamente, eran anteriores al siglo XIX. Algunas de estas obras fueron devueltas a sus legítimos propietarios. Las que no fueron reclamadas o no pudo probarse su propiedad pasaron a formar parte del fondo del patrimonio museístico municipal. La exposición supuso la disolución del museo comarcal.
Bienes de la iglesia
Los objetos que formaron parte de este museo procedían, sobretodo, del patrimonio de las iglesias y se complementaban con otros bienes que se habían ido recuperando de la destrucción de edificios públicos y casas particulares o que fueron decomisados durante el periodo bélico.
Ahora, algunas de estas piezas son las que pueden verse en la muestra de la Seu d’Ègara. El módulo, que puede visitarse desde ayer y hasta el 20 de octubre, permite a los asistentes hacerse una idea de los efectos devastadores de los bombardeos sobre la población o la represión política, cultural, social y económica que se instauró una vez finalizada la guerra.
La figura de Josep Rigol i Fornaguera fue clave en la recuperación de bienes artísticos en la ciudad. A él, la Generalitat le nombró delegado comarcal de la Comissaria General de Museus, una institución que, como el Servei de Protecció del Patrimoni Artístic, se creo en julio de 1936 como medida de urgencia para salvaguardar el patrimonio, tanto mueble como inmueble, que se estaba destruyendo y quemando durante las primera semanas de la guerra, especialmente en el ámbito eclesiástico.
Una de las piezas expuestas en la muestra de la Seu d’Ègara es el talonario con el nombre de las 49 personas que pudieron recuperar sus bienes artísticos al acabar el conflicto. También puede verse la etiqueta de la Caja General de Reparaciones, que se encontró en el anverso de una pintura. La Caja General de Reparaciones era un organismo dependiente de la Segunda República que confiscaba los objetos patrimoniales de aquellas personas que habían respaldado la sublevación militar del 18 de julio de 1936. La muestra contiene también dos pinturas (Al·legoria de la primavera y Al·legoria de l’estiu) de procedencia desconocida.
Además de la Seu d’Ègara, en la exposición coordinada por la Xarxa de Museus Locals de la Diputació, también participa el Museu Tèxtil con una muestra titulada "Vestits per la Guerra". El visitante podrá ver indumentaria militar de los dos bandos de la guerra.
La clave
En las exposiciones puede verse, entre otros objetos, un recibo de los bienes devueltos a sus propietarios tras la guerra, dos pinturas y uniformes de los dos bandos