La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, ha sido la protagonista de una broma que le han hecho dos humoristas rusos, que se han hecho pasar por el asesor y el titular del Ministerio de Defensa de Letonia.
En una conversación telefónica, difundida por la agencia rusa de noticias Sputnik, le dicen que Carles Puigdemont es un espía ruso que trabaja desde hace tiempo para la inteligencia rusa bajo el alias de “Cipollino”. Cospedal se muestra sorprendida y los pregunta desde cuando tienen esta información. Cospedal también asegura que tienen la situación en Cataluña más controlada.
Los supuestos políticos letones también le dicen que un 50% de los turistas rusos que visitan Barcelona son, en realidad, espías de aquel país. Una cifra que sorprende la ministra.
De Cospedal agradece en varias ocasiones la llamada del “ministro letón” y se compromete a trasladar toda la información al presidente del gobierno español Mariano Rajoy. Incluso plantea la posibilidad de organizar un encuentro a Göteborg entre el presidente español y su homólogo letón o con el ministro letón de Defensa, en su defecto.
Dolores de Cospedal reaccionó ayer a última hora de la noche a esta broma de los humoristas rusos. En un tuit, De Cospedal asegura que sospechó de la llamada porque no quisieron tener la conversación en inglés, como asegura que propuso, y que se limitó a dejarlos hablar.