El radar fijo situado en el kilómetro 417 de la A-4, en la provincia de Córdoba, es el más productivo de toda España al encabezar la lista de los 50 cinemómetros que más multan. Solo en 2016 recaudó 3.941.661 euros, muy por delante, casi el doble, de las sanciones impuestas por el segundo, ubicado en la A-7 en Murcia.
Son datos del Gobierno facilitados en una respuesta parlamentaria al diputado socialista Miguel Ángel Heredia, quien se interesó por los cincuenta radares que más multaron en todo el territorio nacional el pasado año.
En su respuesta, el Ejecutivo ofrece el listado de este medio centenar de radares, su localización y el importe acumulado de las sanciones el pasado año en el que estos dispositivos reportaron en multas 44.373.558 euros.
Con casi cuatro millones de euros el radar de la A-4, en el kilómetro 417,5 que se localiza justo en el inicio del descenso de la Cuesta del Espino en dirección a Córdoba desde La Carlota, una zona considerada desde 2002 a 2004 como un punto negro, por lo que los conductores no pueden superar los 80 kilómetros por hora.
El segundo dispositivo más activo está en Murcia, en concreto en el kilómetro 634 de la A-7 en sentido decreciente, con un total de 2.179.766 euros en sanciones.
Tras ellos, la tercera cámara de control de velocidad se ubica en la N-240, la carretera que une Huesca y Barbastro, cuya “caja” supera el 1,6 millones de euros en multas después de que los conductores hayan superado los 70 kilómetros por hora de velocidad máxima que impone ese tramo.
La A-7, con seis radares en Málaga, Sevilla, Alicante y tres en distintos puntos kilométricos de Murcia, es la carretera que acumula más dispositivos. Solo estos seis radares han recaudado casi seis millones de euros.