La Audiencia Provincial tiene previsto juzgar mañana a un individuo acusado de tres presuntos delitos de abusos sexuales a una menor de 13 años, por los que la Fiscalía solicita en sus calificaciones 32 años de cárcel, diez de libertad vigilada una vez que cumpla la condena y la prohibición de acercarse a la víctima por un tiempo superior a diez años. Los hechos se remontan a 2011, cuando el procesado se encontraba en el domicilio de su hermano, en Rubí, donde residía junto a la mujer de éste, la hija de ella, que entonces contaba con 11 años, y su sobrino de tres, encargándose del cuidado de los dos menores al ausentarse los padres de la vivienda. Cuando la menor se disponía a irse a dormir, el acusado la siguió y la llevó a la cama de matrimonio, donde, tras acariciarla y quitarle el pijama y la ropa interior, la penetró vaginalmente.
Polígono
Unos meses más tarde, el acusado viajaba en el interior de su vehículo con la menor y la llevó a un polígono industrial, donde la manoseó y la volvió a penetrar. En otra ocasión, el imputado, estando esta vez en casa de sus padres junto a la menor, volvió a abusar de ella, penetrándola en varias ocasiones.