La presidencia del Consell Comarcal del Vallès Occidental se la disputan el Partit dels Socialistes de Catalunya, que es el grupo con mayor representación (12 consejeros) y Esquerra Republicana de Catalunya, que como segunda fuerza más votada en la comarca sitúa 10 representantes en la institución de la Mancomunitat. Progresistas y republicanos permanecen atentos a la evolución de los pactos en los municipios antes de explorar sumas que les garanticen el gobierno vallesano.
De entrada, la primera formación llamada a liderar el futuro ejecutivo comarcal es el PSC de Ignasi Giménez, que como presidente ya impulsó un gobierno de concentración en el primer tramo del pasado mandato. El alcalde de Castellar encadena su tercera mayoría absoluta, la única en el Vallès. El PSC ha perdido la alcaldía de Terrassa y ha sido la formación más votada en municipios como Sabadell, Barberà o Cerdanyola, donde está pendiente de sellar alianzas que le permitan mantener alcaldías estables. "Es pronto para hacer propuestas -dice Giménez-. Vamos a esperar a ver qué tal evolucionan los pactos".
Los socialistas sumarían 15 consejeros con los 3 de En Comú Guanyem, a priori el socio más afín, a la espera de lo que ocurra en Barcelona. El acuerdo, sin embargo, se quedaría lejos de los 20 consejeros que marcan la mayoría absoluta necesaria en primera vuelta. A su derecha, con los 4 consejeros de Ciutadans el PSC sumar-mayoría simple de 16.
Tot per Terrassa, la formación de Jordi Ballart, ha conseguido con su arrolladora victoria en Terrassa colocar dos consejeros comarcales que pueden ser cruciales para decantar el gobierno vallesano. La plataforma ha rechazado cualquier posibilidad de acuerdo con los socialistas en Terrassa, donde negocia un pacto de gobierno con ERC.
Por el cambio
Si apuestan también por el cambio en el Consell Comarcal, TxT podría sumarse al proyecto de un gobierno liderado por ERC en el Vallès Occidental. La formación independentista celebraba anoche una ejecutiva comarcal en la que valoraba los escenarios que se abren tras el 26M.
ERC es segunda fuerza con 10 consejeros y es la que cuenta con más margen político para sumar mayorías. A priori puede pactar con Junts per Catalunya (5), con la CUP (2), con Tot per Terrassa (2) e incluso con En Comú Guanyem (3). No todos los socios son compatibles, pero las combinaciones dan varias opciones de mayoría.
En los próximos días, los pactos municipales permitirán despejar la incógnita del gobierno comarcal, cuyo liderazgo sigue abierto. Para ser elegido presidente comarcal, el candidato debe tener mayoría absoluta en primera votación o simple en segunda. En caso de empate, se procede a una tercera votación y si el empate se mantiene, es elegido presidente el candidato de la lista con más consejeros. Si de nuevo hay coincidencia, la presidencia es para la lista con más concejales en la comarca.
En este momento el baile de pactos es sigue compases distintos en el Vallès. En Terrassa, Jordi Ballart ha acabado con 40 años de gobier-
no del PSC y negocia un pacto con ERC-MES, mientras en Sabadell, el PSC ha ganado las elecciones, pero ERC explora un gobierno alternativo con Junts per Sabadell, La Crida y Podemos.
En Sant Cugat, el PDeCAT se ha quedado a 4 de la mayoría absoluta y está por ver si repite gobierno en minoría o explora un pacto que le de estabilidad. Lo mismo ocurre en Cerdanyola y Barberà, donde el PSC ha sido la fuerza mas votada, aunque sin mayoría absoluta.
