En el seno del Jabac Terrassa se viven horas de felicidad después del ascenso conseguido por el equipo juvenil a la División de Honor. El club egarense no sólo recupera su plaza en la máxima división del último escalón formativo, sino que vuelve a ser uno de los escasos clubs catalanes con presencia en todas las máximas categorías. Un escenario que habla por sí mismo de un trabajo impecable y de una proyección indiscutible.
Sin embargo, en el seno del club se entiende que esa alegría no es compartida por todos. ""Al gobierno municipal no le ha hecho ninguna ilusión nuestro ascenso", sentencia el presidente del Jabac, Carles Mota.
Esa palabras se derivan del concflicto que Ayuntamiento y Fundació Terrassa FC, a la que está adscrita el Jabac, mantienen desde hace tiempo. Un conflicto originado por la imposición por parte municipal de un canon por la utilización de los terrenos de Las Palmeras, donde se encuentra uno de los campos de fútbol del Jabac y el centro deportivo Terrassasports. Una reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya ratificó un primer fallo favorable al Ayuntamiento y ahora se está a la espera de la ejecución de la misma. La Fundació debería no sólo empezar a pagar el canon de 24.735 euros mensuales, sino también la deuda pendiente de más de 2,5 millones de euros. La Fundació tenía la posibilidad de presentar un recurso de casación al Tribunal Supremo, un paso que la entidad ya ha desestimado emprender.
Una recompensa
"Este ascenso supone una alegría en un año muy delicado", recuerda Mota. "Durante toda la temporada el objetivo ha sido sobrevivir. Nosotros pagamos cada mes 5.500 euros de embargo y eso nos penaliza en todos los sentidos. Trabajamos por la excelencia y conseguirlo en estas circunstancias es muy difícil. Por eso tiene tanto valor lo que ha conseguido nuestro equipo juvenil. Estamos entre los mejores clubs formativos de Catalunya teniéndolo todo en contra. Aún no entiendo cómo ha entrado la pelota. La próxima temporada volveremos a ser el equipo con las peores instalaciones de la División de Honor. Y vendrán clubs grandes y nos preguntarán si se tienen que cambiar en esos vestuarios o jugar en este campo. Pero ya sabemos que no va a venir nadie a arreglarlo."
En ese contexto, Mota se pregunta "¿por qué tenemos que vivir este drama?"y recuerda que los éxitos del Jabac son los éxitos de Terrassa. "Hacemos ciudad. Pero hay quien nos quiere destruir." El presidente del Jabac señala que desde el sábado ha recibido infinidad de mensajes de felicitación, pero echa en falta algunos. "He recibido mensajes de algunos alcaldes de España. Pero ninguno del de Terrassa." Y añade que ahora, en pleno período electoral, sería "un buen momento para que algunos políticos hagan un acto de reflexión y actúen de forma decidida en nuestro conflicto."
Acabar con la pesadilla
Carles Mota ha señalado que en estos momentos únicamente les resta esperar a que se ejecute la sentencia por parte del Ayuntamiento. "Nosotros no podemos pagar el canon ni la deuda de 2,5 millones de euros. Por tanto, estamos a la espera de acontecimientos. Pero que no olvide el Ayuntamiento que la sentencia deja claro que si se ejecuta existe una indemnización al propietario. Esa instalación la pagó alguien."
El presidente del Jabac reseña que el único propósito del club es "seguir jugando a fútbol, trabajar por la excelencia" aunque añade que para ello es preciso "que se acabe de una vez esta película". "Si es necesario, que se rompan los papeles del pasado y se hagan papeles nuevos. Pero así no podemos continuar".