Las elecciones a la Cambra de Comerç i Indústria de Terrassa cierran hoy una nueva etapa con la jornada de votación presencial (por medios electrónicos) en la sede de esta institución (entre las 10 de la mañana y las 6 de la tarde) para renovar el plenario. Para votar, las personas físicas deberán identificarse con su DNI o pasaporte para que la mesa los registre y les dé acceso mediante una clave de un solo uso. Los representantes de personas jurídicas han de presentar también el poder correspondiente.
Hasta ayer, a las 9 de la mañana, las empresas de la demarcación pudieron ejercer su derecho al voto de forma remota por medios electrónicos, un sistema que se ha estrenado en este proceso electoral. Según fuentes de la cámara local, se han contabilizado 858 votos de forma remota, lo que supone el 2,3% del censo (37.285 empresas), porcentaje al que se deberán añadir los votos que se ejerzan hoy. Es, sin duda, un porcentaje bajo aunque mayor que en elecciones precedentes. Así, en las elecciones celebradas en mayo de 2010, cuando María Galí renovó el cargo para su segundo mandato, ejercieron el voto 164 empresas. Cuatro años antes, en las elecciones de 2006, hubo 134 votos; y en 2002, un total de 140.
La introducción del voto electrónico ha provocado que la participación crezca exponencialmente, aunque se mantenga en porcentajes pequeños. La mayor implicación de las empresas de la demarcación en la Cambra es algo que desde las dos candidaturas se quiere potenciar. En ello coincidieron tanto Ramon Talamàs, candidato apoyado por Cecot, como Natàlia Cugueró, aspirante por la lista independentista (auspiciada por la ANC). “El porcentaje de voto sobre el censo es muy bajo y eso implica que queda mucho trabajo por hacer para revertir esta situación y que las empresas le den más importancia a la Cambra”, dijo Talamàs. “La cámara es de todos y para todos, y esa es la idea que queremos transmitir. Nos hubiese gustado una mayor participación. Muchas personas no sabían que podían votar; los electores deberían haber recibido una tarjeta censal”, añadió Cugueró.
El censo electoral
Ambos candidatos también coincidieron en que el voto electrónico ha funcionado bien, salvo durante un corto espacio de tiempo entre la mañana y el mediodía del lunes cuando sistema se ralentizó, según explica la propia Cambra. “Al ser el último día, hubo cierto colapso pero el sistema no ha dejado de funcionar en ningún momento”, añadió la cámara. Tampoco ha habido mayores controversias con el voto electrónico remoto, que sólo exigía un único certificado (algunos sectores entendían que no era suficiente garantía para identificar al elector). “La mayoría de gente ha votado con su certificado; o se lo ha pasado el gestor o ya lo tenía en el ordenador”, dice Cugueró. “En principio, todo el proceso de votación lo consideramos correcto; no ha habido ningún tipo de problemática”, añade Talamàs. Ambas candidaturas también coinciden en que se han registrado ciertas deficiencias en el censo electoral; empresas que deseaban votar pero que no estaban inscritas. Según Talamàs, el censo data del año 2017, y en “este periodo ha habido altas y bajas; hemos recibido llamadas de empresas que no estaban registradas”. Al respecto, Cugueró añade que el censo es “mejorable, eso algo muy obvio”. Esta candidata comenta que, en la votación en la sede electrónica, no aparecían los logos identificando a las empresas de las distintas candidaturas, lo que ha añadido complejidad a la hora de diferenciarlas.
En estas votaciones se eligen 25 vocales al pleno (otros cinco, hasta treinta en total, ya son electos al haberse presentado una única candidatura). El pleno se completa con otro cinco vocales (ya electa la lista auspiciada por Cecot, también única) y diez más correspondientes a las empresas que realizan mayor aportación económica a la Cambra. En este caso, y solo en caso de empate, está prevista una votación el próximo 5 de junio, entre las 10 de la mañana y las 2 de la tarde. El proceso culminará el próximo junio con la constitución del nuevo pleno (un total de 45 miembros) y la elección del presidente que sustituirá a Marià Galí.